Los neumáticos modernos son
productos de alta tecnología, pero eso no significa que resistan a todo. Si se hace un uso indebido de los mismos, por ejemplo golpes contra el bordillo, los
neumáticos se deterioran. Todo esto puede llevar a una pérdida paulatina de
aire,  incluso al desprendimiento de la
banda de rodadura, lo que puede resultar muy peligroso, sobre todo a altas
velocidades.

Por todas estas razones, se debe
revisar de vez en cuando el estado de los neumáticos o dejar que un
especialista lo haga por usted. Y debería preocuparse si hay cortes, grietas o
bultos, si faltan trozos en la banda de rodadura o si encuentra clavos o otros
objetos incrustados en las ranuras de los neumáticos. Asimismo, no debe tampoco
ignorar que existe una parte interior que usted no puede examinar. Por ello, lo
mejor es que pregunte al técnico, que la aconsejará acerca de si es necesario o
no cambiar el neumático.
Con frecuencia, además, puede
observarse un desgaste irregular del neumático. Este desgaste, que es siempre
señal de alarma, suele deberse a problemas en el chasis o en la dirección.
También puede deberse a fallos en el sistema de frenado o a un desequilibrio de
las ruedas. En un caso como éste, acuda a un taller mecánico para que averigüen
la causa del problema y reparen el daño. Si no lo hace, puede que los
neumáticos nuevos sufran enseguida el mismo desgaste.
En resumen, los neumáticos al igual que las personas
envejecen, incluso si no se han utilizado nunca o se han utilizado
ocasionalmente. Por consiguiente, como hemos dicho se deben controlar
periódicamente por un especialista para asegurarse de que siguen siendo idóneos
para su uso. En cualquier caso, después de 5 años, independientemente de
los km. recorridos y de la profundidad de dibujo de la banda de rodaje, se
aconseja su sustitución.

Estos consejos son patrocinados por Neumáticos Antequera.

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