Manzanares en el primero de su lote

El sábado por la tarde se vivió el primer festejo taurino de los dos que hay preparados para esta real feria de agosto. El festejó acabó convirtiéndose en un mano a mano después de que Morante no quisiera saber nada de su lote. El onubense cortó tres apéndices, mientras que el sevillano se llevó dos orejas a casa.

Morante pasó totalmente desapercibido por el coso de Antequera, desde que salió por chiqueros no quiso saber nada de su primer toro y así se lo hizo saber al público, tras el tercio de banderillas, dos muletazos le bastaron para ir hacia el burladero a coger el estoque, el público, enfadado acabó pitándole y sin querer saber nada de él. En su segundo toro el sevillano se esmeró algo más -cosa que tampoco era muy difícil- pero el enfado del público aún seguía presente, y tras pinchar en un primer intento de matar, perdió la poca posibilidad de obtener trofeo que tenía.

Manzanares demostró que se encuentra en el mejor momento de la temporada, en su primer toro bordó un toreo clásico con el capote y con sendos naturales acabó cuajando una gran faena que pinchó y con la que sólo pudo obtener un apéndice. En su segundo no tuvo oportunidad ninguna, pero una gran estocada le valió para conseguir su segunda oreja y salir así por la puerta grande.

Por su parte, David de Miranda demostró querer ser figura del toreo, toreó en Antequera como si en Las Ventas estuviera y demostró el valor que el onubense lleva dentro, después de una gran faena en su primero donde se arrimó y estuvo cerca de ser cogido, consiguió rendir a sus pies la plaza de toros de Antequera, el pinchazo le privó de un mayor premio y sólo se llevó una oreja de su primero. Su segundo toro fue devuelto a los corrales por una lesión, y el sobrero resultó ser un inválido no apto para la lidia, aún así, David de Miranda intentó sacar todo lo que el toro llevaba dentro y tras una gran estocada acabó cortando dos orejas para sumar tres en su primera tarde en Antequera.

A Morante se le despidió con pitos, mientras que Manzanares y David de Miranda salieron a hombros por la puerta grande de Antequera.