Las familias, que están en contacto directo con el centro, aseguran que todavía no hay nada oficial y que a este paso muchos niños tendrán que irse a otros colegios

Ante las noticias difundidas sobre que el CEIP Infante Don Fernando quitaría una de las unidades de Infantil de 3 años, el alcalde de Antequera, Manuel Barón, aseguró a finales de la semana pasada que «no se van a cerrar en absoluto», sino que habrá las clases que se correspondan con el número de inscritos y matriculados en ese centro educativo. En este sentido, ha indicado que a fecha de la finalización de la preinscripción para la etapa de Infantil de 3 años, hay 29 inscritos y 2 fuera de plazo «pero que en teoría todos irán matriculados».

Así, para el próximo curso se mantendrán las dos clases con un total 31 alumnos que se repartirán en dos unidades, una con 15 niños y otra con 16, según le comunicaron desde la Delegación Territorial de Educación «¿No llegan a los 25, pues mejor, así hay más individualización en la enseñanza», ha indicado el alcalde.

Sin embargo, las familias han denunciado que todavía no hay nada oficial y que desde Educación nadie les ha informado ni ha habido ningún tipo de cambio en el centro con quienes mantienen un contacto directo y diario. «En el ordenador solo aparece una clase con 25 alumnos», por lo que el resto se reubicaría en otros colegios que han puesto como segunda opción, teniendo como fecha límite aproximada el 10 de mayo. «Una vez que los niños estén destinados a otros colegios, ya es más difícil dar pasos atrás».

En este sentido, defienden su libertad de elección por lo que han pedido que Educación tome las medidas necesarias «para mejorar la enseñanza de nuestros hijos, que pasa, obviamente por conceder estas dos líneas, de forma que se consiga bajar la ratio de Educación Infantil, con lo que esto supondrá menor riesgo de contagio, mejor atención académica y una mejora en la convivencia escolar».

Por otro lado, el Partido Socialista también denunció la posible eliminación de una de las unidades por parte de la Junta de Andalucía, algo que Barón tachó de demagogia ya que «los socialistas tuvieron la oportunidad de comunicárselo en persona a la propia delegada y no lo hicieron».