El alcalde de
Antequera, Manolo Barón, ha puesto fin al proceso preliminar para la construcción
de una nueva residencia de adultos para personas con discapacidad intelectual
en Antequera, concretamente en las proximidades del inicio del camino de Gandía
junto a la rotonda del Golf.

Una mesa de
contratación a tal efecto ha aprobado hoy la única oferta presentada para ello,
por parte de ADIPA. El inmueble que se pretende construir en un plazo máximo de
cinco años será una residencia para personas con discapacidad intelectual,
adultas, con necesidades de apoyo intermitente o limitado y con cierta
autonomía personal, que por razones asistenciales, sociales, familiares o
laborales-ocupacionales tengan dificultades para una integración familiar
normalizada.
El presupuesto
inicial de la construcción es de 1.800.000 euros, en los que se incluye el
equipamiento. El periodo de ejecución se prevé de una duración de 5 años, en
los que ADIPA tiene previsto invertir 1.200.000 euros. El resto de la inversión
se llevará a cabo con recursos ajenos según se confirmó en la presentación del
anteproyecto en el mes de abril de 2014.
La Asociación
de Discapacitados Psíquicos de Antequera, ha obtenido la concesión administrativa
para la explotación de terrenos de propiedad municipal y el visto bueno
definitivo por parte del Consistorio, que dispondrá de capacidad para 32
plazas.
El alcalde de
Antequera, Manolo Barón, ha admitido que “se ha tratado de un trámite
administrativo complicado pero que sin embargo ha salido hacia delante dado el
interés social del proyecto y el trabajo realizado por ambas partes”. “La
apuesta de este Equipo de Gobierno por lo social se demuestra con hechos como
este, una nueva residencia de ADIPA que volverá a atender las necesidades de
personas discapacitadas de la misma y brillante manera que lo lleva haciendo a
lo largo de toda su trayectoria en nuestra ciudad”, ha añadido.
La nueva
residencia contará con una superficie de cesión municipal, para su uso, de un
total de 6.912 metros cuadrados, de los cuales 2.263 serán de construcción y
1.984 útiles que estarán divididos en dos plantas más un sótano. La planta alta
será de uso exclusivo a servicios de administración de la propia Residencia,
así como de una sala para reuniones. La planta baja será el núcleo residencial
propiamente dicho, y constará de comedor, cocina, sala de fisioterapia,
recepción, sala de usos múltiples y otras propias de la residencia, así como de
los dormitorios, distribuidos en cuatro módulos de 8 plazas cada uno, con
habitaciones individuales y dos módulos pequeños destinados a parejas, entre
otros servicios.
Además, ofrecerán servicios abiertos a toda la
comunidad como lavandería y pistas polideportivas. Por último, en el sótano
estará la zona de lavandería, recogidas de residuos y aparcamientos, entre
otros.

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