Se trata de una obra histórica basada en la Guerra de la Independencia y ambientada en Campillos, Málaga, Ronda y Granada

El campillero José Miguel Carbonero presentará este sábado 9 de julio su novela ‘El tiempo no hace prisioneros’, una obra histórica basada en la Guerra de la Independencia que invita a huir de la tiranía del reloj y que está ambientada en Campillos, Granada, Ronda y Málaga. La presentación tendrá lugar en la Casa de las Asociaciones de Campillos a las ocho de la tarde.

‘El tiempo no hace prisioneros’ mezcla dos tramas paralelas, a través de las cuales trata de dejar en el lector sendos mensajes: “Que toda guerra termina siendo civil y arrastrando a una población que es indiferente al conflicto, pero que es la que lo va sufrir; y el segundo, el valor del tiempo y la importancia de gestionarlo bien, de rebelarse y huir de la esclavitud que nos impone el ritmo de vida actual”.

Publicada en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector va a encontrar una novela de “hiperrealismo mágico”, como la define el propio autor, quien se resiste a etiquetarla. Es hiperrealista en cuanto a su detallismo y es mágica en tanto que crea un ambiente encantado. Así, el lector se sumergirá en una novela con mucha vitalidad; su lectura, más que ágil, vertiginosa, depara las sorpresas y desenfados, ironías y sinsabores propias de sus protagonistas.

“El lector va a aprender mucho sobre esa dramática etapa histórica de España. Pero también va a reír mucho, muchísimo, con las delirantes anécdotas de los personajes, que son hiperrealistas; y son también, se lo aseguro, mágicos. Porque como dice uno de los personajes, las historias que se cuentan en este libro no parecen verdad, pero mentira tampoco”, argumenta Carbonero.

Sinopsis

Luis J. Beltrán quiere hacer una pausa en su vida, dejar de ser prisionero del tiempo y alejarse en cuerpo y mente del trabajo y circunstancias personales. Quiere dar rienda suelta a una idea que hacía tiempo le rondaba la cabeza: escribir. En esa empresa converge con Miguel de Assiego, quien vivió doscientos años antes, en la Guerra de la Independencia española. Ambos personajes vivirán peripecias paralelas. ‘El tiempo no hace prisioneros’ es una doble novela. Ingeniosamente diseñada, presenta dos historias que se desarrollan en paralelo, cosidas finamente entre sí, de forma que parecen independientes cuando en realidad tienen una sutil sutura. Por un lado, es una visión irónica de la sociedad del siglo XXI, de la “esclavitud no ya del reloj, sino del cronómetro a la que estamos sometidos”, en palabras del autor. Y es, al mismo tiempo, una apasionante historia de la Guerra de la Independencia, que transcurre en el universo cautivador de Granada, Ronda, Antequera, Málaga, Cádiz y, en el centro, Campollano (Campillos), donde a los protagonistas les encuentra la guerra haciendo su vida entre negocios, odios, amores, y las Cofradías de Semana Santa, que vieron peligrar su patrimonio con la llegada de los franceses. Desfilan por la trama personajes que fueron protagonistas de aquellos sucesos, como Francisco Martínez de la Rosa o el General Ballesteros, así como unos personajes históricos de Campillos. Un relato de la guerra real, la que sufrieron unas personas de a pie a los que los envolvió la ola de violencia y envidias que toda contienda desata.

 

 

Sobre el autor

José Miguel Carbonero Gallardo es de Campillos, aunque reside en Granada desde hace 27 años. Durante ese tiempo ha escrito y publicado numerosos artículos y monografías jurídicas por su condición de doctor en Derecho, máster en dirección pública y funcionario de carrera. Siempre le han interesado la historia y las cofradías.

Ha impartido un sinfín de conferencias, ha pregonado la Semana Santa, publicado y dirigido obras cofrades y ha escrito algunas columnas periodísticas. Pero tenía pendiente escribir lo que ahora tienen entre sus manos: una novela histórica. Aunque esta no es una novela histórica típica, ya lo verán. ‘El tiempo no hace prisioneros’ son dos historias que se entrelazan en unos mismos escenarios de ensueño, con unos personajes fascinantes y muy cercanos, que se pueden tocar por el lector.