Este nuevo servicio permite estudiar en acto único los dolores torácicos de riesgo bajo e intermedio sin que lleguen a hospitalizar

El Hospital de Antequera ha puesto en marcha una unidad destinada a identificar y diagnosticar a aquellos pacientes de bajo riesgo que acuden al hospital con dolor torácico, pero no presenten ninguna enfermedad coronaria. Este nuevo procedimiento, puesto en marcha por el servicio de cardiología en coordinación con el servicio de urgencias del hospital, evitará tanto ingresos innecesarios  como altas incorrectas.

La evaluación y manejo del paciente con dolor torácico es uno de los mayores retos en los servicios de urgencias, pues suponen entre el 5 y el 20% del volumen total de urgencias, y además provoca un importante número de ingresos innecesarios ya que en menos de la mitad de ellos se confirma finalmente el diagnóstico inicial de enfermedad coronaria.

Por otra parte, entre un 2 y un 10% de los pacientes dados de alta desde los servicios de urgencia con el diagnóstico de dolor de origen no coronario presenten en realidad un evento cardiaco.

Con este nuevo procedimiento se quiere identificar rápidamente a este grupo de pacientes, de bajo riesgo, que finalmente son ingresados o derivados a consultas externas para estudio, de manera que puedan ser dados de alta con seguridad, sin necesidad de ingreso ni derivación a consultas externas de cardiología, siendo valorados por cardiología en un plazo inferior a las 24 horas para evaluación clínica, realización de ergometría y ecocardiograma o ecocardiograma de esfuerzo.

Desde la fase de pilotaje de la puesta en marcha de la Unidad de dolor torácico en noviembre del pasado año se han se han atendido a 17 pacientes, ninguno de los cuales precisó ingreso hospitalario. De los pacientes estudiados, 14 fueron dados de alta definitiva con estudio normal sin necesidad de revisiones y en 3 de ellos se estimó que se necesitaba ampliar el estudio, precisando dos de ellos una gammagrafía y uno de ellos un TAC coronario.

Este nuevo procedimiento constituye un proceso de atención continua e integral de forma que el paciente seleccionado abandona el hospital con todo el procedimiento diagnóstico realizado tras su asistencia a urgencias, evitando ingresos y estancia hospitalaria innecesarias, altas indebidas, además de no precisar nuevas infraestructura, maquinaria ni personal, redundando en seguridad y comodidad del paciente.

Los beneficios de esta estrategia son claros, fundamentalmente para la seguridad y comodidad del paciente y en segundo término en forma de disminución de costes de ingresos innecesarios, días de hospitalización o realización de pruebas diagnósticas de forma ambulatoria.

Se estima que más de 100 pacientes podrán beneficiarse de esta nueva unidad anualmente.