Un calendario muy complicado en el final e inicio de vuelta, respectivamente, en el que un sólo punto de ocho posibles había sido el botín del Meridiano Antequera hacía muy importante el choque que los de Lorenzo y Quino debían afrontar en casa ante el ARS de Palma del Río, uno de esos clásicos adversarios de hace décadas, con todo y a pesar de la negativa dinámica de resultados cierto es que esos seis puntos inalterables sobre las plazas de descenso que se seguían manteniendo no dejaba de ser un importante colchón necesario de saberse mantenido para continuar con los objetivos de permanencia.

La semana en todo caso había venido especialmente complicada para los antequeranos que sufrían casi la tragedia en sus carnes con el desvanecimiento que en un entrenamiento sufrió su jugador Darío Mata y que ocasionó algo más que un susto del que la plantilla tardó en reponerse una vez iniciado el pariido, de hecho el ARS mandó desde el inicio y amparado en una defensa especialmente contundente impidió a los antequeranos mostrar sus mejores armas ofensivas. Tras el 11-14 del descanso las alenartivas en el sistema táctico no parecían remediar el mal hasta que ya bien avanzado este periodo y de nuevo como es clásico en este equipo el afán de lucha y superación pudieron con la situación vivida por los motivos aducidos y tras el 18-20 del minuto 50, el trabajo en defensa y el pundonor en el ataque hicieron, primero igualar a 22, hasta que en la última posesión un lanzamiento casi sobre la bocina de Bertos supuso el 23-22