Tras dos derrotas consecutivas fuera de casa el Meridiano de nuevo regresaba al “Argüelles”, con la inusitada necesidad de sumar los dos puntos para no verse abocado a situaciones comprometidas en la tabla. Su rival el Segviviano BM. Nava, verdugo en Copa del Rey, ya fue un rival demasiado incómodo desde el principio amparado en la disposición táctica y en la calidad de algunos y determinantes jugadores caso de Carlos Villagrán.

Durante toda la primera mitad los segovianos marcaron el ritmo de partido y del marcador con ventajas minímas pero a las que no podía hacer frente un rival que al descanso perdía (12-14).

El Meridiano a base de arreones no podía mantener el equilibrio máxima cuando a falta de nueve minutos sus adversarios se fueron (21-25), En ese momento la casta y la garra de los antequeranos despertó hasta tal punto de lograr vencer “in extremis”.