Y salió el sol por Antequera el Martes Santo para dar la mejor bienvenida al Padre Jesús del Rescate, conocido entre sus devotos como ‘el Moreno de la Cruz Blanca’, y a María Santísima de la Piedad.

Una de las ilusiones de los devotos del Rescate era poder disfrutar de forma plena este año, y tanto si lo consiguieron. Pese a que el año pasado la procesión se vio entumecida por la lluvia, por fin los fieles seguidores de la cofradía pudieron disfrutar de la Estación de Penitencia del Martes Santo de forma completa, arrastrando en su peregrinar  una marea humana de devotos acompañando al señor flagelado.

El día comenzó con  la celebración de la Santa Misa, que tuvo lugar a la una de la tarde en la Iglesia de la Trinidad. A las seis y media llegaría el Desfile de Armadilla y, tras él, el momento más esperado de la jornada, la salida de las Santas Imágenes del Padre Jesús del Rescate y María Santísima de la Piedad, a las siete y media de la tarde. 

La procesión recuperó su recorrido habitual, iniciando su salida en la calle Porterías para continuar por la calle Vega, Laguna, Cantareros hasta San Luis entrando en recorrido oficial por la calle Infante Don Fernando y San Agustín. La vuelta se inició  por calle Lucena, Cruz Blanca, hasta llegar al templo. 

Centenares de personas abarrotaron la plaza de la Cruz Blanca para presenciar el tradicional encuentro, que destacó por la entonación de marchas y saetas que marcaron el momento más especial de la jornada, demostrando que el Señor del Rescate sigue siendo una de las imágenes con más devotos de la Semana Santa antequerana, junto con María Santísima de la Piedad.  

Y es que uno de los aspectos más característicos de esta procesión es el cántico de saetas durante la marcha, que consigue atraer cada año a miles de fieles que no dudan en presenciar una de las salidas más características de la Semana Santa antequerana.

Como viene siendo habitual, este año la Cofradía también lució importantes estrenos. La Virgen debutó con un conjunto de preciosos abalorios de oro donados por una devota. Por su parte, el Señor del Rescate salió por primera vez tras la restauración de su túnica que, con el paso de los años y el peso de los bordados, se encontraba deteriorada. Además, como novedad, también se procesionó una de las partes del grupo escultórico que adornó la peana del trono del Señor, obra del reconocido artista antequerano Ángel Sarmiento.

Todos estos abalorios y novedades se complementaron con el gran acompañamiento musical a cargo de la Banda de Música Cruz del Humilladero de Málaga, que acompañó a la Virgen por sexto año consecutivo, y  la Banda Cornetas y Tambores M’ Stma. Amor y Paz de  Montoro, que fue la encargada de procesionar junto al Señor.

La salida procesional vivió su encierro alrededor de las doce de la noche, poniendo el broche de oro a una de las noches más importantes del año para todos los seguidores y fieles devotos de la Cofradía del Rescate de Antequera, que vuelven a esperar con añoro e ilusión la salida hasta el próximo año.