Real Madrid.
Antequera fue la sede y el Real Madrid el campeón. La celebración del XI Torneo Internacional de Baloncesto Costa del Sol que tuvo lugar en el polideportivo municipal Fernando Argüelles se saldó con la victoria de los de Chus Mateo. Sus rivales en este ya consolidado triangular de pretemporada fueron el Unicaja y el Zalgiris Kaunas (Lituania). Con esta, ya son seis las veces que el equipo blanco levanta el trofeo costasoleño, justo lo que se anticipó en los principales pronósticos online, que concentraron una participación tan voluminosa como la que se está dando en las apuestas del mundial, es decir, con las mejores cuotas deportivas de este 2022.
El primer partido en disputarse fue el que enfrentó al Real Madrid con el Unicaja, que acabó con triunfo merengue por 98-91. La importancia de la cita se vio reflejada en el aforo; el público antequerano se ocupó de llenar el pabellón, al que también acudieron numerosos equipos de la localidad y del resto de la comarca. La previa contó con la firma de autógrafos de exjugadores tan célebres como Felipe Reyes, Alberto Herreros y Carlos Cabezas, que además recibieron una biznaga de plata como reconocimiento a su trayectoria.
El duelo arrancó con un primer cuarto prometedor para el conjunto malagueño. Suyo fue el parcial de 13-2 que reflejaba el electrónico, lo que obligó al técnico madridista a solicitar un tiempo muerto con el que replantear la estrategia. Lo consiguió Chus Mateo con apenas unas órdenes tácticas que le dieron la vuelta al encuentro. Sus jugadores obtuvieron el dominio del juego y pisaron fuerte el acelerador hasta que los números se pusieron de cara. El tercer periodo se lo llevó merecidamente el Unicaja, mucho más concentrado, reactivo y definitorio que su rival, metiéndose de esta forma en la lucha e igualando el choque en los últimos cinco minutos. El Real Madrid se acabó imponiendo en el empuje final.
Segundo partido
El torneo continuó al día siguiente en el Fernando Argüelles, esta vez con una cita en la que se enfrentaron el Unicaja de Málaga y el Zalgiris de Kaunas, un equipo que empieza a ser fijo en la Euroliga y que se acabó llevando la victoria por 72-79. Ambos conjuntos saltaron a la pista antequerana repletos de electricidad y con ganas de liderar la posesión. Si bien es cierto que locales fueron los primeros en poner tierra de por medio con un holgado 9-2, los lituanos respondieron atrapando numerosos rebotes y siendo contundentes en defensa. Casi se consumó la igualada al filo del descanso, con un Unicaja que ya aventajaba a su oponente sólo con dos puntos.
Con la reanudación aparecieron la intensidad y el acierto frente al aro, especialmente en el lado del Unicaja, aunque esto no bastó para deshacer la muralla defensiva que construyeron los jugadores del Zalgiris. Fueron estos quienes supieron combinar la contención con la circulación de la bola y la suma de puntos en el tramo final
Trofeo para el ganador
Tampoco defraudó la afición antequerana en la tercera fecha, registrando una entrada idéntica a la del primer día y siendo consciente en todo momento, a juzgar por el estallido de aplausos y cánticos, de que una final con el Real Madrid en el polideportivo local no se vive todos los días. Los blancos y los lituanos (89-81) estuvieron a la altura de las circunstancias, teniendo en cuenta que el ganador del encuentro se convertiría automáticamente en el campeón del torneo.
Los minutos iniciales transcurrieron bajo un escenario marcado por la igualdad más absoluta. Para que se produjera una ventaja más significativa hubo que esperar hasta el final del primer cuarto: el Zalgiris lo cerró con seis puntos por delante. Esto dio paso a un segundo periodo en el que abundaron la urgencia y los triples. El partido se fue al parón con un empate a 43 y mostrando a un Tavares imponente a la hora del rebote.
Sacó la garra el Real Madrid tras la reanudación y Sergio Rodríguez y Musa se encargaron de aportar el equilibrio en ataque que estaba faltando. Los de Chus Mateo sellaron un parcial de 10-0 que supuso el gran golpe en la mesa del encuentro. A partir de ahí, aunque el Zalgiris se empeñó en no tirar la toalla, no se volvió a recortar la distancia hasta la bocina final.
Una vez certificada la gloria merengue, el Torneo Internacional de Baloncesto Costa del Sol concluyó con la entrega del trofeo a los campeones, que fue entregado por el alcalde de Antequera, Manolo Barón, y que recogió el capitán madridista, Fabián Couser. Para la administración local, el propósito se centra ahora en ponerse manos a la obra para poder repetir el evento el año que viene.