Alto, detente, no vayas tan deprisa, que al final puedes caerte, o como dijo el refranero, quien mucho corre atrás se halla.

Todos los caminos-tardes lo que tardes-llegan a Roma. No he conocido a nadie que consiga la verdadera plenitud, si la vida se la ha bebido de un trago.

Desde que nacemos vamos recopilando todo uns infín de vivencias, que si somos capaces de guardarlas correctamente simpre las tendrás a disposición en cualquier momento, las cuales las recordaras cuanto tiempo te haga falta.

Y estas vivencias son las que te guiarán de una forma tranquila, lenta y pausada por el camino de la vida.

Si por cualquier motivo intentamos suprimir algún mometno por pequeño que sea, lo que estamos haciendo es llegar demasiado pronto a ningún sitio.

Por lo que, si nos fijamos, podemos decir; Nunca llegarán los recuerdos al olvido si todos sus grandes momentos los has vivido lenta y plenamente.

Todo esto nos lleva a la conclusión de que la vida hay que vivirla poco a cpoco y no beberla de un trago.

Que ya estamos hartos de tanto correr. Y recuerd que la verdadera plenitud no están en conseguir lo que anhelas sino en valorar lo que tienes.