Equo se ha sumado a la campaña de Izquierda Unida para recogida de firmas en la que han querido mostrar su negativa al proyecto de explotación de una mina de yeso a cielo abierto, en terrenos cercanos a la pedanía antequerana de Bobadilla. La formación está convencida de que las «medidas correctoras» propuestas en el informe de la Junta de Andalucía «no paliarán los daños causados», además de que causarían la regresión total del ecosistema hasta un estado inicial.

«No se asegura un proyecto de restauración que restituya de manera eficaz el daño causado, ya que la vigilancia ambiental queda en manos de la empresa, salvo alguna inspección puntual. Es más, la propia Declaración de Impacto Ambiental duda de la efectividad de las medidas correctoras propuestas, por la excesiva pendiente de los taludes, lo que traería consigo mayor escorrentía superficial que se traduciría en aumento de la erosión y mayor dificultad para el establecimiento de las especies vegetales», exponen en un comunicado en contra de este proyecto aprobado este lunes por en el Pleno del Ayuntamiento.

Como explica este partido, este futuro yacimiento estaría ubicado en un espacio natural protegido por la Comunidad Europea a través de la Directiva Hábitat (92/43/CEE). Se trata de un ecosistema de monte mediterráneo, reforestado en los años 80 con pino carrasco (‘Pinus halepensis’) y pino piñero (‘Pinus pinea’) que se encuentra en plena evolución hacia su etapa clímax. Igualmente se pueden encontrar comunidades de juniperus (‘Juniperus sp’) y vegetación ligada a dolomías y karst en yesos lo que explica la singularidad de este lugar y el porqué de su protección.

También existe un arroyo, el Borbollón, en cuya ribera se establece una comunidad de olmos. Según apuntan, el cauce de este río se pretende modificar, con lo que se perdería la comunidad vegetal y la fauna ligada al mismo. Además, creen que también podría verse afectado por las excavaciones y los movimientos de terrenos un manantial de la zona.

Al margen de los perjuicios que pudieran ocasionarse, Equo también critica la actitud de las administraciones públicas, tras dar el visto bueno a este proyecto, en vez de optar «por el fomento de un empleo verde, de calidad, que genere gran cantidad de puestos de trabajo utilizando el medio de manera sostenible».

«No podemos permitir que se expolien nuestros recursos naturales, de esta forma, a empresas de capital extranjero, que no generan ningún tipo de beneficio social. Apoyando proyectos como éste, no ayudamos a nuestro entorno y mucho menos ayudamos a las personas», concluyen en la nota.

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