Escalante, Barón y el representante de Exlibric.

El cronista oficial de Antequera, José Escalante, presentó ayer su libro ‘El Círculo Artístico Antequerano del siglo XV-XVII’ en el que presenta a varios autores desconocidos de la época que participaron en numerosos trabajos de la ciudad.

El acto, en el que además del propio autor, estuvo el alcalde de Antequera, Manuel Barón, sirvió para presentar este documento que pretende «recopilar una serie de trabajos de investigación sobre los artistas de las tierras de Antequera».

Escalante agradeció en su intervención a amigo ya desaparecido a Antonio Parejo. «gracias a él, el libro es posible pues fue el que me incentivó a hacer este trabajo de historia y me corregía y apoyaba en los trabajos que se han ido publicando de manera sectorial. Es una deuda de honor, que siempre va a estar en mi recuerdo». También quiso agradecer a su familia y Exlibric por la edición de libro, así como al alcalde de Antequera, «que hoy está por los lazos de amistad que nos unen», señaló.

Según el cronista antequerano «toda esta historia comienza hace mucho tiempo atrás como una obsesión de lograr la autoría de una imagen. Es desesperante que tras tres décadas no lo hayamos conseguido. La obsesión de conseguir un nombre nos ha dado cientos de nombres, que enriquecen el mundo del arte de Antequera», explicó.

Así el autor relata como en verano de 1991 se da a conocer uno de los primeros nombres de la época que llegan a salir a la opinión pública: Diego de Vega.

El libro, es una recopilación de trabajos de investigación, que exponen la producción artística de un espacio territorial más amplio que Antequera. El libro pretende «demostrar que en Antequera hubo un foco importantísimo que llega a influir en Jaén, Cádiz, Sevilla y Córdoba, entre otros», destacó Escalante.

Para Escalante lo importante de este libro es que destaca que «hasta la aparición de Diego de Vega, todo lo producido en Antequera era de un arquitecto o escultor sevillano o granadino, pero no se pensaba que hubiera personajes con esa capacidad creativa antequeranos».

José Escalante durante la presentación del libro.

Entre 1500 y 1550 se construye «el 90 por ciento de los templos que se conocen, más de 20 iglesias y conventos. Se piensa que a partir del siglo XVI se admite a Diego de Vega. Eso echó a bajo muchas teorías de autores, algunos que lo ven como fantasma. Ahí está la documentación, las piezas que acreditan su autoría y la calidad de las mismas», expuso el cronista.

Para Escalante, «el principio de todos estos artistas está en el siglo XV. Antes nadie pensaba que Antequera pudiera tener una producción anterior al siglo XVI». Sin embargo, unos trabajos de investigación realizados por el doctor Juan Aranda Dóncel y Julián Hurtado de Molina Delgado sobre un manuscrito que aparece en la Biblioteca Nacional titulado ‘Las Crónicas de las Órdenes Mecenarias de Córdoba», acredita lo contrario.

En el manuscrito se cuenta de «un fraile que llega a Antequera y adquiere a los musulmanes en 1406 al Cristo de la Merced, que actualmente se conserva en el Palacio de la Merced de Córdoba. Esta es la primea pieza documentada que se debió producir en Antequera, cuyo autor es anónimo pero la pieza es magnífica», relató José Escalante.

«Sobre el resto de la producción de piezas del siglo XV, Antonio Fernández Paradas hace un estudio sobre la escultura antequerana del siglo XV, un artículo muy amplio analiza una serie de piezas, la Virgen del Socorro, el Cristo de la Salud o la Virgen de los Remedios. No hay mucha documentación, es escasa y las piezas son claras de esos años», reseñó el autor del libro.

Sin embargo, Escalante entiende que es «a partir de 1.500, un periodo con más documentación, donde se cuenta el inicio del ‘Círculo’ en el que se va a configurar estos estudios. Aparecen canteros como Azurreola, Francisco Ortuño Martín quien hizo la cantería de la iglesia de San Francisco, y muchos otros», explicó el cronista de Antequera.