Victoria balsámica la que protagonizaba en la anterior jornada el Antequera C.F. para romper con un demoledor parcial adverso de uno de quince puntos conquistados en el último mes, un hecho que cuanto menos inusual que cuyo final se atisbaba tras la victoria frente al colista Lauro en «El Maulí». Este hecho, en buena lógica, debía provocar un aumento en la confianza del grupo tras los continuados mazazos de las últimas semanas que tendrían como objetivo el choque ante un menos estable esta campaña Vélez, que atravesando también por innumerables problemas esta campaña hacía ya tiempo que había perdido el contacto con las posiciones de relieve en la tabla. Uno de esos «derbys» a la antigua usanza que vendrían a calibrar el momento de recuperación por el que se encontraba el conjunto de Aybar antes de comenzar a minante de la competición.
En el “Vívar Téllez”, un partido y dos tiempos diamentralmente opuestos. Una primera mitad de mucho respeto por ámbar partes y sin llegadas especialmente determinantes por parte de ninguno de los dos equipos, dicha fortaleza defensiva que mostraron ambos equipos impidió el que llegaran las ocasiones.
Ni que decir tiene que en la reanudación el juego cambió de manera diametral, especialmente también motivado por las expulsiones, la primera a los nueve minutos del ex antequeranista Mosquera, que dejaba a los suyos en inferioridad, lo que provocó que cuatro minutos más tarde Juanillo aprovechara un disparo de Luis y que rechazó Reina para hacer el 0-1. este tano espoleó a los de Aybar que a través de una acción de Luis, en el segundo palo, hacía el segundo (M.69).
Con esta importante renta en el marcador el Vélez se desfondó máxime cuando también veía como otro de sus hombres, Arturo, veía el camino de los vestuarios a menos de un cuarto de hora previamente Juanillo (M.74), había hecho el tercero para los suyos en plena vorágine de efectividad mostrada por los antequeranos.
En todo caso la exhibición estaba todavía por ser redondeada por el ariete malagueño en las filas antequeranistas ya que en los (M.84 y 87), hacía dos nuevos tantos para completar su “poker” de dianas y hacer recuperar al cuadro blanquiverde esa confianza en su juego y sobre todo a nivel de resultados que había perdido en las últimas semanas.