El rugido del motor y el olor a asfalto ha generado, a lo largo de los años, miles de aficionados al mundo de las cuatro ruedas. Pese a que el avance de la tecnología ha propiciado una pérdida de la belleza del tradicionalismo, lo cierto es que aún quedan fieles amantes de lo clásico y  no dudan en hacer muestra de ello cada vez que surge ocasión.

Este es el caso de Esteban Artacho, amante empedernido de los coches clásicos. Este vecino, natural de Villanueva de Algaidas, cuenta que su afición por este tipo de vehículos surge siendo muy joven, cuando todavía sus pies no llegaban siquiera a posarse en los pedales. “Mi afición viene por mi familia. De hecho, mi hijo ha heredado muchos de mis coches, he tenido suerte porque la saga continúa”. Una de las sensaciones que destaca Artacho es la de acariciar el volante y dejarse llevar, introduciéndose en el vehículo como si fuese una máquina del tiempo que lo lleva a otra época. 

En la actualidad, Esteban conserva nueve coches clásicos que guarda en casa y, pese a que antes tenía vehículos más antiguos, debido a las restricciones de tráfico, la dificultad para circular con ellos en la actualidad es mayor, por lo que se pasó a los coches retro, de los que puede disfrutar más. Y es que para él, su afición por este tipo de vehículos no se basa en el coleccionismo, sino en la pasión de poder conducirlos. “Un coche para que se mantenga en buenas condiciones se tiene que usar y yo disfruto de ellos a diario”.

Entre sus vehículos favoritos se encuentran los ingleses ya que, tal y como cuenta, es más fácil encontrar piezas a un precio asequible. “Ahora tengo MC, triumph y algunas motos con sidecar”, explica, destacando el coche más antiguo que posee, que data del año 59. “Antes tenía de los años 20 pero ahora el coche más antiguo que tengo es del 57 que es un Citroen dos caballos que no se hizo aquí, sino en París y únicamente entraron a España once”, detalla. 

Esteban también guarda un cariño especial a un PTV de los años sesenta, de los que solo quedan unos cien en todo el mundo. “Ese coche me lo regaló un pariente y tuve la suerte de que en una de las retro móvil de Barcelona conocí al hijo del que lo inventó, con el cual me mantengo en contacto”, comenta con orgullo.

Los coches no son solo coches para este vecino de Villanueva de Algaidas, sino recuerdos enmarcados sobre cuatro ruedas. A lo largo de su vida, este apasionado por el mundo del motor ha recorrido diferentes rincones del mapa siempre con las manos al volante, entusiasmo y amor por lo que hace. Desde África a Sitges pasando por Francia, no hay rincón que Esteban no haya conocido. “En el año 82 estuve en el rally de Sitges y fue algo alucinante. En ese año yo estuve en 25 rallys y guardo recuerdos imborrables”, cuenta con una sonrisa de nostalgia.

Hace 23 años Esteban constituyó el Bobadilla Team Station, un club con el que el amante de lo clásico quería poner en valor una afición que cada vez era más incipiente en Antequera. “Somos un club modesto, de 20 o 30 socios, pero lo vivimos al máximo. Organizamos rutas de más o menos dos días que suelen ser de 100 o 200 km y a las que se apuntan muchos socios”.

Ahora, Esteban vuelve a poner en valor la importancia de lo clásico a través de la I Retro Motor Antequera, una nueva exposición de vehículos históricos y de época ubicada en el Centro Comercial la Verónica, en la que se pueden encontrar 14 coches clásicos de distintos años.

Los vehículos pertenecen a los socios de los colectivos Bobadilla Team Station, Club Clásicos Deportivos Sur de Europa y la Federación de Vehículos Antiguos de Andalucía, Ceuta y Melilla, en los que destacan modelos como el Ford A Tudor, del año 1929.

“Lo más bonito es tenerle cariño a algo y que te apasione, eso es una maravilla, y con esta exposición queremos enseñarle eso a los demás”. Una afición que “viene de largo” y que cada vez se fomenta más, pues “hay mucha juventud a la que le gusta el tema y tienen más facilidad”, detalla.

La muestra estará abierta a todo aquel que lo desee de forma gratuita hasta el próximo  18 de marzo, tratándose de una gran oportunidad para hacer un repaso a la historia de la automoción en España y los vehículos más emblemáticos de cada época.