Antequera llenó el pasado sábado el Teatro Torcal para escuchar uno de los momentos cúlmenes con el que da inicio la Semana Santa de Antequera. Y no defraudó, Eugenia Acedo Tapia ofreció a través de su palabra todo su sentimiento religioso y cofrade por la Semana de Pasión antequerana que llegó a todos los asistentes.
Eugenia, que fue presentada por el anterior pregonero, Antonio Jesús Guerrero Clavijo, inició su exaltación, soñando con «los rincones» de lo que para ella es su amor «Antequera».
La pregonera también quiso agradecer la confianza de la Agrupación de Cofradías en su nombramiento, así como de manera especial lo hizo a sus dos hijas, su marido, y su familia.
Definió la Semana Santa como «un hecho extraordinario que sucede una vez al año. El más importante desde la creación del hombre». Y es que para Eugenia en esta intensa semana de salidas procesionales por Antequera cada cofrade «tiene su día, pero todos en una semana».
«Llega el miércoles de ceniza y algo pasa…Son cuarenta días que a los cofrades se nos hacen eternos», señaló la pregonera, para quien «todo se hace por una fe», se trata de «la fiesta más importante de la cristiandad», espetó.
Eugenia Acedo interpretó que en Antequera «tenemos nueve dolores». Unos dolores que representan las nueve vírgenes de las cofradías antequeranas y que Eugenia expuso uno a uno durante el pregón mientras intercalaba citas bíblicas que iban reproduciendo la pasión de cristo.
El Domingo de Ramos «es de los niños. Si mirásemos con ojos de niño en el mundo reinaría otro clima. Deberíamos tener un corazón infantil», señaló para hablar del primer día de inicio de la Semana Santa.
«Quien no ha soñado con ser estudiante. El Lunes Santo es un día verde porque conocimos el perdón. Aquí vemos la primera crucifixión», exaltó la pregonera, quien continuó con el Martes Santo pidiéndole a la Virgen de la Piedad: «no llores madre que Antequera pide libertad».
De la Cofradía del Mayor Dolor exaltó los momentos más representativos. «Toda Antequera sale a ver al cristo abandonado. No hay más honor en esta ciudad que ver por las calles a Dios», expresó.
El Jueves Santo lo dedicó a las dos cofradías que recorren la ciudad señalando el encuentro en Santiago con las vírgenes de los Dolores y el Consuelo como uno de los momentos más emotivos y exaltó las ‘Vegas’ de Antequera.
«El Niño Perdido anuncia lo peor, el final», exclamó Eugenia para dar paso al Viernes Santo. «Nuestra vida va cargada de cruces pequeñas, hasta que llega la cruz final», continuó.
Eugenia Acedo es cofrade devota de la Virgen del Socorro, por este motivo, uno de los momentos más señalados para ella es el encuentro entre las vírgenes de La Paz y del Socorro que expresó con un poema que terminó de la siguiente manera: «que mi Paz y mi Socorro no se quieren despedir ya, déjame vivir este momento, déjame vivirlo por toda la eternidad». Un momento que levantó numerosos aplausos.
Para culminar el Viernes Santo exaltó la llegada de «la noche de Antequera. La luz se apaga», es el momento de la Cofradía de la Soledad.
Sin embargo, para la pregonera la Semana Santa no culmina en este día sino que desde el sábado ya reina la sensación de la resurrección, por lo que el domingo es un día en el que «todos los cofrades se juntan para una nueva procesión, la de la vida, para salvarnos por siempre».
Y culminó su pregón con un «Viva la Semana Santa, viva todos los días. Antequeranos todos, de esta tierra mía, no hagáis esperar más a Jesús y a María».
Este acto con el que se inicia la Semana Santa de Antequera estuvo precedido por la actuación de la Banda Villa de Otura (Granada), que es la agrupación que acompaña a la Virgen del Socorro de Antequera. La banda tocó ‘Veracruz, madre de los estudiantes’, ‘Reina de la cruz blanca’, ‘Cristo del Mayor Dolor’, ‘ 25 aniversario de tu coronación, Paz’ y ‘Socorro, reina del Portichuelo’.
No se quisieron perder el acto el alcalde de Antequera, Manuel Barón, la presidenta de la Agrupación de Cofradías, Trini Calvo, así como gran parte de la corporación municipal y representantes de los cuerpos de seguridad existentes en Antequera.