El regreso del piloto Fernando Alonso a la fórmula 1 este fin de semana ha mantenido en vilo a profesionales y clientes del centro de trabajo de Grupo Antequera Motor, concesionario Renault, por cuya escudería Alpine, ha fichado el asturiano. La fiesta que se ha vivido con motivo de la primera prueba oficial con la que debutaba el piloto español en el GP de Baréin se inició ya a principios de semana con la llegada del genuino Alpine. El modelo con acabado en azul metalizado, estuvo expuesto en la entrada del concesionario durante un corto espacio de tiempo y sólo un reducido grupo de privilegiados tuvieron la ocasión de verlo de cerca y fotografiarse con él.

El modelo que realizó el rápido desembarco en Antequera fue el A110, un calco de la popular ‘berlinette’ que ganó el rally de Montecarlo en 1973. Fue cruzar el polígono industrial de Antequera con su característica línea deportiva y levantar miradas. En el instante en que estuvo estacionado junto al Edificio Renault se pudo ver por dentro y comprobar como lucen sus asientos deportivos tipo “baquet” de microfibra de cuero y acabados interiores recubiertos con fibra de carbono.

Ya en el fin de semana, el sábado fue un momento épico cuando el piloto que sigue probando su nuevo vehículo el Alpine A521 progresivamente logró colocarse en el Q3 y salir en novena posición. Aún así, la mala suerte hizo que un objeto arrojado sobre la pista provocara un fallo en los frenos traseros lo que le obligó a abandonar la competición en la vuelta 34, en su primera participación en la máxima competición tras tres temporadas en diferentes categorías.