Imagen para la historia celebrando el último triunfo en casa de la temporada

Tras las dos últimas victorias por la mínima ante rivales de la zona baja de la tabla llámese Sant Martí y Santoña la pesadilla del descenso pasó a ser de la noche a la mañana el sueño por intentar buscar plaza de promoción de ascenso que durante unas horas la pasada semana cobró más vida mientras se conocía el daño que Agustinos pudiera ocasionar a Zamora. Este hecho no se confirmó y con ello se redujeron las opciones pero cierto es que hasta el último momento el equipo de Lorenzo lo intentaría máxime cuando en el último partido de liga en casa quien debía de visitar el «Argüelles», era el BM. Alarcos manchego, otro serio candidato a organizar el sector de ascenso con el permiso de Sagunto metido también en esa pelea que parecía estar predestinada a decidirse en la última jornada de la liga regular. En base a ello los ingredientes estaban puestos sobre la mesa a la hora de presenciar un partido de enconada lucha y de rivalidad manifiesta en el que los dos equipos agotaban sus opciones por concretos objetivos aunque ambos sabedores que en los dos casos partían con menos posibilidades que sus rivales directos por alcanzar el logro ansiado lo que a su vez no iba a restar un ápice de ilusión e interés por tratar de inclinar la balanza a su favor. Fue mejor en el primer acto el cuadro de Javi Márquez, que desde el comienzo impuso más intensidad y constancias en sus balances apoyado, sin duda, por el brazo de Toni Sario que se convertía en la pieza esencial ofensiva de los suyos difícilmente detenida por la defensa rival. El cuadro de Lorenzo tuvo su peor momento pasado el ecuador cuando su desventaja (8-13), trajo consigo la reacción tras un tiempo muerto que pronto se dejó advertir en el marcador para alcanzar el descanso (13-15). Muy pronto, en la reanudación, cogió el mando el “siete” de casa, que amparado en una defensa contundente y en un ataque no menos funcional donde tanto los hermanos Castro, como los pivotes o los extremos hacían mucho daño a un rival que tras el 22-18, del minuto 15, desistió de sacar algo positivo ante el nivel de juego mostrado por un rival en vena de aciertos.