La profesora y aficionada taurina antequerana, Rosario Palomo, protagonizó el sábado un pregón taurino durante la presentación de los trofeos de la peña Los Cabales que «puso los vellos de puntas», «taurino a tope» y que rebosó sentimiento, según declaró el propio presidente de la peña, Juan Herrera. El pregón se basó en un repaso histórico sobre el papel de la mujer en la historia de la tauromaquia con múltiples datos y muy precisos para terminar con una parte artística en la que combinó literatura y música. Así, relató la historia de un ficticio Cayetano de Antequera y el nerviosismo de su supuesto debut en Antequera desde la experiencia de una madre atemorizada por lo que pudiera pasar.

Palomo, que inició su pregón dando la enhorabuena a los antequeranos por la declaración como Sitio Inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial, tuvo un recuero para Víctor Puerto y El ‘Pana’, toreros fallecidos recientemente, y agradeció a Juan Herrera, presidente de la Peña por confiar en ella para la realización del pregón, así como a su familia por el apoyo. Advirtió que sin buscar realizar el pregón de una experta disfrutó confeccionando una propuesta en la que invitó a los asistentes a hacer volar la imaginación. Reconoció que recibió la invitación un año atrás pero tuvo que posponer su labor al estar preparando unas oposiciones.

Tras la introducción, tuvo un recuerdo autobiográfico de su niñoz y contó cómo empezó su afición viendo a sus padres volver felices de ver una corrida a la que luego les acompañaría para ocupar una silla en la barandilla de tendido alto de sol donde recuerdo haber disfrutado con buenos toros y un ambiente espectacular, aunque con calor en un día con una merienda típica antequerana. Entre los recuerdos citó también cómo en el año 2000 fue Manola de Socorro del barrio de San Miguel y ahí tuvo la experiencia de recorrer en coche de caballos el ruedo. Ese día conoció el toreo a caballo le encantó la majestuosidad del caballo. Dentro de los Cabales tuvo la oportunidad de visitar una ganadería y ver cómo se crían en el campo. Dijo haber disfrutado también cuando ha estado en el callejón donde se palpa la preocupación del mayoral que se esfuerza en dar el nivel, el trabajo incansable del mozo de espadas o la fiereza del animal tan próximo.

Como ella lo vivió desde una perspectiva femenina, reivindicó el papel de la mujer en un mundo de hombres porque la mujer siempre ha estado ligada desde el origen de la perpetua atracción del ser humano de controlar la fuerza de la bestia a través de la inteligencia, «porque el toreo se lleva en la mente y no en el corazón y para enfrentarse al toro no sólo hace falta inteligencia si no también valor»,

En ese momento inició un recorrido por el papel de la mujer en la la historia de la tauromaquia remontándose a la época clásica cuando ya existen vestigios en un fresco que recoge que en la isla de Creta había rituales con toros en el que participaban mujeres. En el claustro del Monasterio de Silos en Burgos se puede poner a una mujer arrojando un arponcillo a un toro haciendo algo parecido a colocar unas banderillas y destacó a populares mujeres toreras como la ‘Pajolera’, famosa en el siglo XVIII y motivo de un grabado de Goya; y Francisca García Rejoneadora en esa época. Su recorrido terminó con Mari Paz Vega conocida en hispanoamérica que confirmó su alternativa en 2005 y en 2010 la mexicana Ilda Tenoria, mujer valiente como las demás capaces de enfrentarse al toro y a un mundo de hombres que fueron tomadas a burla y a risa en su momento. Destacó también la figura de la mujer ganadera como Rocío de la Cámara y María del Carmen Camacho, entre otras. También resaltó el papel de la mujer madre y esposa de torero, las que siempre «están detrás, aguardan, esperan y rezan». «En mi imaginación hoy seré la madre de un torero que va a debutar en su pueblo», dijo para dar paso a la última parte de su pregón, un homenaje literario y musical a estas mujeres. En ese momento inició un relato imaginario en el que un niño Cayetano de Antequera se enamoró del mundo del toreo tras ir en una feria a una corrida. Rubén Pérez encarnó al joven aspirante a torero con el pasodoble Nerva.

El papel de adulto fue representado por Nacho García, con el pasodoble de Dávila Miura.

Triunfó mientras su madre iba acumulando tensiones frecuentes y con el tiempo toreó en Antequera momento en el que recitó un poema de composición propia narrando el momento del debut en casa desde los ojos de una madre que esperaba desconsolada en casa. Al final todo sale bien y su madre le canta unas sevillanas interpretadas por la propia pregonera. «Si eres antitaurino para qué te lo voy a contar no sabes lo que te pierdes esto es arte de verdad», narró encarnando ella misma a la madre en el recitar la sevillana.

El presidente de la peña, Juan Herrera, afirmó haber llorado con el pregón que dijo fue «taurino a tope». Anunció que además de pregoneros, pregoneras, la peña alberga en su seno un torero en formación con el nombre de la peña y hasta un cantaor.

Al acto acudió el alcalde de Antequera, Manuel Barón, y la edil de Ferias, Ana Cebrián. El regidor hizo entrega de 50 entradas para uno de los festejos de la Feria de Málaga para distribuirlo entre socios y amigos de la peña.

Francisco Fernández, presidente de plaza de toros titulado, se ocupó de presentar el evento en su trigésimo tercera edición, aludió a la peña con la de «más solera» de la provincia de Málaga y destacó el hecho especial de que se celebre por primera vez en la Casa de la Cultura antigua, en calle Carreteras, y en el año de la designación de Patrimonio Mundial. Tuvo un recuerdo a Víctor Barrio, críticas a la denuncia de una formación política que se opone a la inclusión del logo de la Unesco en el cartel taurino y agradeció a los colaboradores y patrocinadores de los premios su apoyo.

El pregonero del año pasado Juan Calderón afirmó que la pregonera Rosario Palomo es mujer, madre y rociera y recordó que canta en la Coral María Inmaculada, que es maestra, alegre, simpática, inquieta y aficionada al mundo del toreo. Le hizo entrega simbólica de los trastos en las labores de pregón.