La orden de religiosas dominicas se marcha ante la falta de vocaciones y están recogiendo los enseres patrimoniales de la iglesia
Izquierda Unida Antequera ha solicitado al equipo de Gobierno municipal que inicie conversaciones con las monjas dominicas para que el convento de Las Catalinas, en la céntrica plaza del Coso Viejo, siga y permanezca abierto aun después de su traslado tras casi cuatro siglos en el lugar. Se trata de otra de las mociones que llevarán al pleno de este viernes.
“No queremos que pase como el Convento de Madre de Dios, que lleva 20 años cerrado. El Ayuntamiento debe instar a las madres catalinas a negociar con cualquier persona, cofradía u asociación que quiera mantener, tener abierto o darle un uso alternativo a este convento, para poder seguir venerando a las imágenes que allí se encuentran, como son la Virgen del Rosario y Fray Martín Escoba”, ha dicho la portavoz, Pilar Ruiz.
Según han contado desde el partido, las monjas llevan desde el mes de agosto empaquetando los enseres patrimoniales de la iglesia, que ya permaneció cerrada el pasado miércoles, día habitual de culto en el templo. “En Antequera y en los pueblos de la comarca hay mucha devoción por Fray Martín Escoba. Mucha gente nos ha pedido que intercedamos para que no se pierda la tradición”, han dicho.
Al igual que ahora se van de Antequera, las dominicas se marcharon en 2006 de la capital malagueña hasta la ciudad del Torcal. Actualmente, debido a la falta de vocaciones en esta localidad-solo quedan tres monjas-se han visto obligadas a irse Jaén, en concreto, al Monasterio de la Purísima Concepción.
En lo que va de siglo, han sido varios conventos los que han cerrado en Antequera: el de Santa Eufemia, que ahora es un centro de refugiados; el de Capuchinos, donde se encuentra la sede de la Asociación Resurgir Proyecto Humano; y el ya nombrado Madre de Dios, clausurado y en estado de abandono desde 2004.