La formación lo considera «vital», ya que como apunta, el ruido, y la consecuente falta de descanso, puede provocar daños en la salud de las personas. Además, recuerdan que el Consistorio cuenta con una ordenanza municipal contra la contaminación acústica, donde se indica que la Administración local tiene competencias para determinar los niveles de ruido.
Otro de los motivos expuestos por IU es los residentes de la calle Calzada han vuelto a sufrir las consecuencias de este problema en sus viviendas, ya que la alglomeración de personas que se dan cita en torno a los bares de este punto de la ciudad está «provocando la perturbación tanto en el descanso de los vecinos como en la vida normal de los mismos», según ha asegurado el portavoz del partido, Fran Matas.
También siguen esperando que el alcalde Manuel Barón se reúna con ellos, a pesar de que insisten en tener un encuentro «urgente». «La función de un alcalde, más allá de hacerse fotos, está también está la atención directa a los ciudadanos», ha subrayado Matas.
Con quienes sí han hablado los vecinos ha sido con la Policía Municipal, como parte de la investigación que abrió el Ayuntamiento a raíz de la denuncia que pusieron en su momento. Igualmente se llevó a cabo una medición de los niveles acústicos por parte de la Diputación de Málaga. Sin embargo Matas cree «que a todos los efectos ha resultado insuficiente» por dos motivos: en primer lugar porque los técnicos intentaron hacer una primera medición por la mañana, cuando los bares de la zona no se encuentran abiertos; pero también porque la que se hizo de noche fue un día laborable, cuando el ruido «apenas se puede comparar» con el que hay los fines de semana, especialmente a ciertas horas de la madrugada.