El viernes se realizó el pleno de constitución de la nueva corporación provincial, de la que también forma parte el alcalde de Cuevas Bajas, Manuel Lara

El antequerano Juan Rosas tomó el pasado viernes posesión como nuevo diputado provincial del Partido Popular por la comarca de Antequera, dando así el salto a la Diputación de Málaga.

De esta forma, Juan Rosas, actual concejal de Deportes y Contratación en el Ayuntamiento de Antequera, toma el testigo de su compañero, Juan Álvarez, quien ha estado representando a la comarca durante estos últimos 4 años de mandato.

Rosas estuvo acompañado por familiares y amigos, además de por compañeros del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Antequera, como el alcalde, Manolo Barón y los concejales Ana Cebrián, Teresa Molina, Alberto Arana y José Manuel Fernández. También por los populares José Ramón Carmona, Juan Álvarez y Ana Corredera.

Francisco Salado también juró el cargo como presidente de la institución supramunicipal en el pleno de constitución de la nueva corporación provincial integrada por 18 diputados del PP, 10 del PSOE, 2 de Vox y 1 de Con Andalucía. Entre los diputados también se encuentra, Manuel Lara, alcalde de Cuevas Bajas por el PSOE.

El presidente dio la bienvenida a todos los diputados y señaló que, si algo ha caracterizado a la Diputación en los últimos años, ha sido «la voluntad de diálogo, de llegar a acuerdos, de estar al servicio de todos los ayuntamientos y de ser una administración ágil y útil, que atiende los problemas y necesidades de los malagueño», y puso como ejemplo que, en el mandato anterior, casi el 30% de las mociones que fueron presentadas a este pleno se aprobaron por unanimidad. «Ese dato refleja el espíritu de colaboración y política constructiva que debe ser marca de esta casa», apuntó. «El propósito de esta Diputación de Málaga es unir: cohesionar, vertebrar, acercar territorios, pueblos y colectivos», dijo.

Gestión del agua

En su discurso de toma de posesión, Salado afirmó que la gestión del agua es el principal reto al que se enfrentará en los próximos años la provincia de Málaga, «que debe ser un referente internacional en sostenibilida»”. Además, señaló la movilidad como el otro gran desafío que debe afrontar la provincia.

«Debemos aprovechar hasta la última gota de agua disponible y convertir a Málaga en una provincia referente en la gestión eficiente e integral del agua», afirmó, al tiempo que apuntó la necesidad de observar lo que hacen en esta materia los países más avanzados del mundo «y no nos conformemos con menos».

En este sentido, indicó que la intención del nuevo gobierno provincial es poner sobre la mesa al menos 50 millones de euros cada año para inversiones y actuaciones en materia de gestión del agua, de lucha contra la sequía y de optimización de los recursos hídricos.

Una de las primeras medidas será encargar un estudio para implantar el tratamiento terciario y el consiguiente aprovechamiento para riego agrícola de las aguas recicladas en las depuradoras del Consorcio provincial del Agua. «No hay mayor prioridad, y no sólo por la sequía actual, sino los retos que nos plantea el cambio climático y el calentamiento global, que afrontar estas inversiones».

El presidente recordó que la Diputación de Málaga, ante la crisis excepcional de la pandemia, libró una cantidad histórica de fondos incondicionados a los ayuntamientos: de los 432 millones de euros transferidos entre 2019 y 2023, casi la mitad fueron de este modo. Una vez superada esta etapa, y ante la crisis hídrica que acecha, Salado ha advertido de que en este mandato se condicionará más el empleo de los fondos de la institución provincial.

En este punto hizo referencia al estudio realizado en la redes de agua de la provincia, analizando las tuberías y canalizaciones de agua potable de los 74 municipios de menos de 20.000 habitantes, que arrojó datos muy preocupantes: se detectaron 452 fugas y una pérdida total de casi 7,5 hectómetros cúbicos de agua al año, con los que se podría abastecer a una población de 100.000 habitantes.

Con esos datos, la Diputación destinó 17,5 millones de euros para que los ayuntamientos financien obras hidráulicas y de mejora en sus redes. «Y ese es el camino que vamos a seguir estos cuatro años”, ha asegurado Salado, quien se ha marcado el reto de conseguir que Málaga sea “una provincia sostenible, un territorio sostenible en todos los ámbitos».