De la mano de Mairena Salles, lesbiana de 29 años casada en 2013 y con un hijo de dos meses, nace en Antequera la Asociación Arco Iris. Como su presidenta, Salles recalcó su labor de concienciación sobre los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGTBI). Un aspecto, el de la concienciación, que «hay que tratar en los pueblos», apuntó.

Así Arco Iris Antequera quiere, por un lado, «abrir un círculo de amistades para que nadie se sienta solo, ni discriminado». Pero, por otro lado, también desea ayudar a todos aquellos jóvenes que «por miedo al rechazo» no son capaces de contar su orientación sexual a su familia y entorno.

La visibilización es otro de sus pilares de trabajo, según Salle «queremos visibilizar la existencia de deportistas lesbianas, gays y transexuales y sensibilizar con el machismo y la homofobia en los centros deportivos de la comarca». Esta tarea se amplía a la labor de visibilizar otros modelos de familia, a través de la educación.

Salle habló además de discriminación, pero aseguró que «afortunadamente en España parece que se respecta». Pero como ella apuntó: «Hay que estar atentos» y por ello trabajarán con la Policía ya que es un sector que puede tener que hacer frente a «situaciones extremas por temas de discriminación a personas del colectivo LGTBI».

La relación con las instituciones es un factor muy importante de su trabajo. Arco Iris «quiere crear un primer plan municipal por la igualdad de derechos LGBTI» compuesto por quince medidas. Basándose en éstas la asociación ha planificado las actividades del 2016: la campaña ‘Amar no es delito’, la exposición fotográfica ‘Derechos Humanos’, los talleres de prevención de acoso escolar y la web ‘Familias por la Diversidad’ donde los jóvenes y sus familias encontrarán guías e información para facilitar la comunicación entre ambos.

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