La empresa reitera que la masa de donde se va a extraer el agua es independiente y no afectará a las reservas colindantes ni a los municipios.

El gerente de Inversiones Domago S.L, Ramón Martínez, empresa promotora de la embotelladora de agua que se está construyendo a los pies de la Sierra de Camarolos en el Término Municipal de Antequera y a menos de un kilómetro de Villanueva del Rosario, ha informado de que la planta será la primera planta ecológica de embotellado de agua mineral, por lo que desarrollará así una actividad totalmente sostenible y respetuosa con el medio ambiente. «Vamos a utilizar ecotecnología y energías renovables, materias primas recicladas y envases biodegradables», ha explicado. Esto responde a una de las quejas que tienen los ciudadanos, y es que temían también por el impacto medioambiental que podría causar el plástico y el propio proceso de explotación.

Como ya informó este medio, Martínez ha insistido en que la masa de agua de la explotación es independiente del acuífero que suminitra a los pueblos de la zona, y que no afectará ni tendrá impacto en el abastecimiento ni en la actividad agrícola. «Ha habido un malentendido con la reserva de agua. Hay cierta gente que piensa que es la misma reserva que afecta a las localidades cercanas cuando la realidad es que hay evidencias técnicas e informes comprobados por la administraciones competentes que desmuestran que esta agua no está conectada a las masas de agua actuales que suministran a los municipios».

Por su parte, el alcalde de Antequera, Manuel Barón, ha mandado un mensaje de tranquilidad incidiendo en el beneficio que traerá la embotelladora en materia de empleo. «Este proyecto se declara de interés social por la creación de empleo. Va a crear riqueza en Antequera y en los pueblos vecinos como son Villanueva del Rosario y Villanueva del Trabuco». Además el alcalde ha señalado que ya hay gente que ha enviado el currículum para trabajar en la empresa. «Los vecinos de a pie lo saben, esto va de empleo e inversión, no va de política».

El alcalde ha señalado que si en algún momento hay un periodo de sequía, se adaptarían a las cirscuntancias, pero mientras tanto, «la catalogación y embotellamiento de ese agua es un bien de la naturaleza que significa salud y se pone al servicio de todos, por lo que no vale decir que es solo para un beneficio privado, porque la empresa también paga por eso a los ayuntamientos y con ese dinero en las arcas públicas, se podrían mejorar las instalaciones hídricas y el abastecimiento de todos los vecinos».

El proyecto, que según el alcalde ha contado con la conformidad de todos desde el principio, en ningún momento ha contado con ninguna alegación ni informe desfavorable, ha supuesto una inversión de 15 millones de euros y prevé crear hasta 100 empleos .