El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) ha publicado la prórroga de las ayudas del Decreto de Inclusión Social destinadas al Programa de Ayuda a la Contratación y a la red de suministros mínimos vitales, “con el objeto de paliar las situaciones de necesidad derivadas de la dificultad de acceso al mercado laboral para personas en situación de exclusión o en riesgo de estarlo”, según ha explicado el delegado del Gobierno Andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo.
Para el año 2015 la dotación financiera de estos dos programas para los distintos municipios de la comarca antequerana será de 930.000 euros, siendo Antequera el que cuenta con más dotación, en concreto 175.000 euros.
Ruiz Espejo, ha destacado que el Programa de Ayuda a la Contratación recoge ayudas extraordinarias a las corporaciones locales para la contratación de personas desempleadas y en riesgo de exclusión social, por un periodo de quince días a tres meses, para el desarrollo de actividades de especial interés para la comunidad.
El programa contempla ayudas económicas para los 103 municipios de la provincia y está estimado que se puedan llevar a cabo unas 4.200 contrataciones. El delegado ha señalado que con la continuación del programa en 2015 se quiere dar respuesta a muchas personas que tienen dificultades importantes por la crisis económica y trabajar para evitar que permanezcan en situaciones de exclusión. 
En la adjudicación de los contratos se dará prioridad a las unidades familiares que tengan a todos sus miembros en paro; a las familias numerosas de las que formen parte menores de edad; a las personas residentes en territorios reconocidos como Zonas con Necesidades de Transformación Social; a las personas con discapacidad o en situación de dependencia, y a las familias monoparentales y víctimas de violencia de género con hijos a cargo.
Por otra parte, la prórroga del programa extraordinario para suministros mínimos vitales y prestaciones de urgencia social tiene como objeto atender la cobertura de contingencias extraordinarias de las necesidades básicas de subsistencia como pago de luz, agua o alimentos, tanto por razones sobrevenidas como por falta continuada de recursos, de aquellas personas o unidades familiares que no puedan hacer frente a gastos específicos.

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