La Junta de Andalucía sigue estudiando y valorando el expediente para declarar la necrópolis megalítica La Lentejuela en el municipio de Teba como Bien de Interés Cultural (BIC) tras haber remitido el Ayuntamiento varios escritos para conocer el estado de los trámites administrativos. En estos momentos se encuentra en los Servicios Centrales de la Consejería según ha reflejado el Ayuntamiento en su página web.
Se trata de una de las actuaciones centrales en el ámbito del Patrimonio Histórico local.
Se trata de un complejo megalítico formado por, al menos nueve estructuras funerarias de distinta tipología, entre corredores de cámara, círculos peristálticos y un menhir, dispuestas en un espacio relativamente reducido. Es esta concentración de enterramientos la que hacen de este yacimiento un lugar sin precedentes en la provincia. La necrópolis presenta además como singularidad la constatación de tres círculos peristálticos alrededor de sus tumbas, que fijarían los límites de los túmulos que habrían cubierto en su momento las estructuras.
El descubrimiento se llevó a cabo hace poco más de una década, cuando un grupo de investigadores de la Universidad de Málaga, impulsados por la Asociación Hisn Atiba, verificaron la existencia en la falda de la Sierra de La Lentejuela de un centro megalítico único por el número de enterramientos y por la peculiaridad de algunas de sus estructuras. Este se encuentra a tan solo cinco kilómetros del municipio.
Este equipo realizó dos intervenciones arqueológicas en el yacimiento en los años 2005 y 2007-2008, las cuales derivaron en un informe arqueológico en el que se impulsaba la tramitación del expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del yacimiento arqueológico La Lentejuela.
Tras un periodo de inactividad por parte de ambas administraciones, el Ayuntamiento de Teba volvió a tomar la iniciativa en octubre de 2016, reuniéndose con la Delegación de Cultura y el Jefe de Servicio de Bienes Culturales, una cita que oficialmente reactivó el proceso de trámite. Muestra de ello es que, después de estos contactos, dicha Delegación encargó a una empresa externa el estudio de campo de la necrópolis, que fue entregado a finales de 2017, y tras el cual la Administración andaluza disponía de tres meses para dar una respuesta afirmativa o negativa sobre la declaración.
Cumplido ese lapso sin réplica alguna, el Ayuntamiento se ha interesado en sendas ocasiones por el estado en que se encuentran los trámites administrativos para, si procediera, la incoación del expediente en los casos de que, por el transcurso del tiempo máximo para resolver el expediente, los trámites caducaran o no hubieran llegado a iniciarse.
Las últimas noticias por parte de la Junta de Andalucía tienen fecha de entrada en el Ayuntamiento el 24 de agosto. En una carta, el jefe del departamento de Protección del Patrimonio Histórico, Manuel García León, asegura que «la documentación técnica elaborada para inscripción del yacimiento en el Catálogo General de Patrimonio Histórico de Andalucía ha sido trasladada a los Servicios Centrales de la Consejería para su estudio y valoración», y deja la puerta abierta a «la posibilidad de incoar el procedimiento para inscripción del Bien citado».
El interés del Consistorio en esta protección encuentra una justificación en los diversos peligros a los que el yacimiento puede estar siendo sujeto, como el que presentan las explotaciones agrícolas que rodean la zona, la posibilidad de establecimiento de aprovechamientos de cantería para la explotación de los afloramientos de piedra caliza o la potencialidad eólica de la zona.