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Antequera, la Ciudad de los Dólmenes, se convirtió en el epicentro de una emotiva y multitudinaria procesión el pasado sábado 20 de mayo. La procesión del Señor de la Salud y de las Aguas, uno de los eventos religiosos más importantes de la región, atrajo a residentes y visitantes de los municipios del norte de Málaga, generando un ambiente de tradición y fe en las calles de la ciudad.

El evento, que comenzó a las siete de la tarde, estuvo acompañado por la melodiosa interpretación de la Banda de Música ‘Maestro Paco Tenorio’ de Arriate, creando una atmósfera solemne y única. El recorrido abarcó las calles más emblemáticas de Antequera, desde San Juan hasta Niña de Antequera, pasando por lugares como la Plaza del Carmen, Cuesta de los Rojas, Descalzas, Calzada, Diego Ponce, Cantareros, San Luis, Infante don Fernando, San Sebastián, Zapateros, Viento, Caldereros, Portichuelo, Cuesta Real y finalmente regresando a San Juan.

Durante todo el recorrido, los devotos llevaron a cabo una emotiva rogativa por la lluvia, uniéndose así a las novenas que previamente se habían realizado. Los fieles se unieron en oración, buscando aliviar la sequía que afecta la región y mostrando su esperanza en la llegada de bendiciones del cielo.

Pero esta no fue la única celebración religiosa que tuvo lugar en Antequera en los últimos días. El viernes anterior, la Hermandad del Rocío de Antequera realizó la salida del Simpecado. La jornada comenzó con una misa de romeros en la iglesia de San Miguel, seguida por el recorrido del Simpecado de la Hermandad por las calles de la ciudad, acompañado musicalmente por la destacada Escuela de Tamborileros de Málaga.

En los próximos días, la devoción mariana seguirá presente con el inicio del triduo en honor a María Auxiliadora en la iglesia de San Pedro. Los fieles se reunirán para rendir homenaje a la patrona, culminando con una solemne procesión por las calles de Antequera el viernes 26.

Estas manifestaciones de fe y tradición demuestran el arraigo de las creencias religiosas en la comarca de Antequera, reuniendo a numerosos fieles y enriqueciendo el patrimonio cultural y espiritual de la región. A través de la puesta en marcha de este tipo de celebraciones religiosas, Antequera consigue enriquecer su patrimonio religioso y cultural, además de fomentar la unión de la comunidad y promover el respeto por las tradiciones arraigadas en la comarca de Antequera.