Balance de la cooperativa agroalimentaria Horticultores El Torcal, situada en plena Vega antequerana
Como ya es habitual, el campo afronta el inicio de la primavera con la mirada puesta en el cielo. Y es que las lluvias registradas hasta el momento han sido insuficientes para hacer frente a la sequía, lo que está dificultando el óptimo desarrollo de los cultivos, así como su porvenir.
Aun así, las previsiones de la campaña del espárrago de este año en la comarca de Antequera son alentadoras, según cuentan desde la cooperativa agroalimentaria Horticultores El Torcal.
Aunque todavía es pronto para hacer una evaluación del volumen que se alcanzará en esta campaña, desde mediados de la semana pasada la producción ha comenzado a subir, coincidiendo con el aumento de las temperaturas, por lo que “a día de hoy se prevé un nivel medio-alto sobre la capacidad productiva que tendríamos que tener en estas fechas”, ha apuntado Romero.
Desde el punto de vista comercial, también es precipitado dar un dato, porque “es en estos momentos cuando estamos comenzando a tener la normalidad suficiente para atender los canales comerciales del producto”, ha explicado Romero. Aun así, el pronóstico es halagüeño, pues la anterior campaña estuvo entre las mejores de la última década.
Volviendo al rendimiento productivo de esta campaña, hay dos factores que siguen preocupando a los agricultores un año más. El principal, la “larga” sequía que padece la provincia, la cual ha provocado que muchas parcelas agrarias de este cultivo no hayan podido cubrir sus necesidades hídricas.
Por otro lado, los recurrentes episodios de olas de calor que han tenido lugar a lo largo de todo el verano. Un hecho que ha sometido a las plantaciones a situaciones de mucho estrés, “algo que no es bueno para la planta”, ha detallado el gerente de Horticultores El Torcal, Juan Antonio Romero.
Asimismo, hay que tener en cuenta que las heladas de finales de febrero y principios de marzo han provocado que la campaña se retrase entre 10 y 12 días.
En cuanto a las últimas lluvias, Romero ha afirmado que han sido muy beneficiosas, sobre todo después de las escasas precipitaciones de los meses de otoño e invierno. Sin embargo, todavía son insuficientes y se necesita el paso de más borrascas durante la primavera “para que los cultivos salgan hacia adelante y para que los acuíferos se recarguen, ya que el déficit hídrico en nuestra zona continúa en mínimos históricos y por lo tanto muy preocupantes”, ha concluido.