Villanueva de
Algaidas congregó en su ‘V Gala de Bodas, Comunión y Decoración’ todo lo
necesario para que los novios pudieran organizar hasta el más mínimo detalle
del enlace


En abril empieza la temporada de bodas, y acabará en
octubre, así que los más precavidos ya están organizando ese gran día. Para
hacer esa tarea más fácil más de una veintena de empresarios  se reunieron el sábado y el domingo en el
polideportivo de Villanueva de Algaidas para formar parte de la quinta  Gala de Bodas, Comunión y Decoración. Una
cita anual donde empresarios y parejas se dan cita para conocer las últimas
tendencias y novedades.
Las bodas han
cambiado mucho, de hace dos años a aquí, la decoración ha cobrado especial
relevancia, y las modas americanas se han hecho un hueco en las antes  tradicionales celebraciones. Si se está
organizando una boda no pueden faltar varios aspectos indispensables: un pastel
de la llamada repostería creativa, una mesa dulce llena de chucherías, un photocall
o un fotomatón para que los invitados se retraten ellos mismos, y como no, una
decoración cuidada, sin olvidar una comida de calidad. Sin embargo, la última
moda es servir a los invitados churros con chocolates después de la comida o
cena.
Cada empresario, en su ámbito, trabaja un aspecto diferente
de la boda. No obstante, algo en lo que sí coinciden todos es  en que el número de enlaces ha crecido desde
hace casi dos años. Alejandro Pascual de ‘Hotel 
los Dólmenes’ señaló que para 2016 ya tiene en agenda 40 bodas, cifra
que casi triplica las celebradas en 2014. Y es que «las bodas están de moda»
apuntó Rocío Romero, una joven estudiante de Arquitectura que dirige ‘Sweet
Moment’ donde lleva la organización y decoración de eventos.
La decoración
La decoración del lugar es uno de los temas que más preocupa
y donde invierten buena parte del presupuesto del enlace. Y esto se debe según
Alberto Romero de ‘Catering Aguanevada’ a que los novios buscan la
«exclusividad», dándole  identidad y
personalidad a su boda, decantándose la mayoría por un estilo vintage.
Y esta exclusividad se encuentra, principalmente, a través
de la contratación de un catering, elección que da más libertad a la hora de
elegir el espacio que acogerá la boda. Teniendo así los novios más libertad de
organización.
 Un indispensable que
está muy de moda es colocar un photocall o un fotomatón para que los invitados
se hagan ellos mismos las fotos. Pues como señalaron Rocío y David, pareja que
se casa en agosto, así se consiguen «fotos más divertidas y naturales» donde
los invitados son ellos mismos.
La comida

Puede que en la decoración los novios si innoven, pero en
cuestión del menú, prefieren decantarse por algo más tradicional. Sin embargo,
es en la tarta y en los dulces donde sí modernizan. Noelia Muñoz de ‘Noe
Creaciones’ se dedica a la repostería creativa y sus tartas, que son casi obras
de arte, son cada vez más demandas. 
Miriam Mazuelo de ‘Triple MMM’ destacó 
la petición de mesas dulces, moda americana que en España se decanta por
las chucherías. Muñoz incluso apuntó que cada vez más le piden que los detalles
que entregan los novios se hagan en forma de galleta.
El traje
El vestuario es uno de los aspectos donde menos se puede
ahorrar. Sin embargo, en el caso del novio, sí se logra optando por comprar un
traje tradicional que luego se pueda volver a usar,  según apuntó Óscar López de ‘Elites
Ceremonia’.  En la parte femenina, las
novias siguen gastando en belleza y estética buscando, según señaló Mª del Mar
Luque de ‘Bell Mar’, «la naturalidad». Matizando que puede que sí se miren los
precios, pero tratándose de ella y del vestido no escatiman.
El viaje
A la hora de elegir dónde pasar  la luna de miel, Tomás Sarramayor de ‘Viajes
Carrefour’ apuntó a que más de la mitad de lo novios se decantan por un crucero
«porque es una forma más económica de viajar y de conocer más lugares». La otra
parte de las parejas sí apuestan por visitar lugares como  Riviera Maya, New York,  las Islas Canarias y combinados de Europa.