La cita con el Blues Festival en Antequera tuvo sus inicios en 1988, cuando se celebró un concierto en la Plaza de Toros. Fue en 1989 cuando el festival cambió su localización a Santa María, como lo sigue haciendo en la actualidad. A pesar de tres años de paréntesis, esta cita con el blues se celebra ininterrumpidamente desde 1995. El festival antequerano es el más antiguo de España junto a los de Sardañola del Vallés y el de Getxo. La cita de Antequera con el blues es ya fecha señalada cada verano.

La noche del sábado la abrió el grupo Los Gatos Bizcos, liderado por Quique Gómez, deleitaron a los espectadores con más de una hora de blues. El repertorio que interpretaron perteneciente a sus discos  «I Can’t Believe My Eyes» trabajo que salió a la luz en 2012 y su último disco de 2014 EUROVEGAS. El grupo que se mostró muy enérgico durante toda la actuación, tuvo su momento estrella con el tema “the break” de su primer álbum. Incluso Quique interactuó con el público en varias ocasiones.

La última actuación del sábado y también de éste XXVI Blues Festival fue la de Víctor Puertas & The Mellow Tones. El armonicista catalán junto con su grupo formado por Oscar Rabadán (guitarra) Johnny Big Stone (guitarra), Oriol Fontanals (contrabajo) y Reginald Vilardell (batería) fueron  fieles a su estilo y deleitaron con una grandísima actuación

El viernes daba comienzo el festival a las 22.30 horas con la actuación de Fernando Beiztegui, que fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a esta XXVI edición. Su repertorio se caracterizó por ser el blues mas tradicional en acústico y no dejó indiferente a nadie con su gran interpretación.

La segunda actuación de la noche del viernes estuvo a cargo de  The Blues Stompers, la banda conectó desde el primer momento con el público y quisieron despedirse presentando a sus componentes y con un tema de su primer disco ‘talk to me’. Cerró la noche el concierto de la banda Kat & Co, en su segunda visita al festival antequerano. La primera vez fue en 2010 y con su gran actuación dejaron a los amantes del blues con ganas de más. En su segunda visita tampoco defraudaron y pusieron el broche al primer día del festival.

El XXVI Blues Festival se despidió con dos noches en las que la Real Colegiata de Santa María fue testigo del buen blues en un entorno y momento incomparables.

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