Las restricciones de consumo de agua de uso urbano por parte de la Comisión de Gestión de la Sequía en las Cuencas Mediterráneas Andaluzas se amplían a las zonas sin regulación

La Comisión de Gestión de la Sequía en las Cuencas Mediterráneas Andaluzas ha ampliado las restricciones de consumo de agua de uso urbano a las zonas sin regulación, es decir, que no se abastecen a través de los embalses sino por pozos, acuíferos y manantiales. Entre ellas se encuentra la cabecera del Guadalhorce y la cuenca baja, a la que pertenecen Antequera y otros pueblos de la comarca que a partir de ahora no podrán superar los 160 litros por habitante y día.

Las limitaciones entrarán en vigor cuando se publiquen en el BOJA. Será entonces cuando los Ayuntamientos tendrán que tomar medidas y notificarlas a los vecinos.

Esta decisión afecta así a la cabecera del Guadalhorce, que comprende Antequera, Archidona, Villanueva del Trabuco, Villanueva del Rosario, Mollina, Humilladero, Fuente de Piedra, Campillos, Teba, Almargen, Ardales, El Burgo, Cuevas del Becerro y Cañete la Real.

Asimismo, como la cuenca baja: Valle de Abdalajís, Villanueva de la Concepción, Casabermeja, Almogía, Carratraca, Álora, Casarabonela, Pizarra, Yunquera, Alozaina, Tolox, Guaro, Monda, Coín, Cártama, Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre y Torremolinos).

Con carácter general, las lluvias de octubre de 2023 a enero de 2024 en las Cuencas Mediterráneas Andaluzas han vuelto a ser inferiores a los valores medios históricos, rondando el 30% del promedio en numerosos sistemas. Esta situación, que se repite por quinto año consecutivo desde 2018-2019, se traduce en unas aportaciones mínimas a los embalse.

Tras analizar la evolución de los indicadores y la situación hidrológica actual en la demarcación, los integrantes de la Comisión de Gestión de la Sequía de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, formada por Gobierno andaluz, representantes de los usuarios, empresarios, sindicatos y organizaciones ecologistas; han aprobado, por unanimidad, incrementar las medidas de ahorro del consumo de agua que se han venido estableciendo en los núcleos urbanos.

Entre las limitaciones acordadas se encuentra, como norma general, la prohibición de uso de agua potable para baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, duchas y surtidores públicos en los sistemas declarados de excepcional sequía y escasez grave. En el caso de las localidades con una población superior a 10.000, tendrán que adoptar las actuaciones establecidas en sus planes de emergencia municipales.

El secretario general del Agua y presidente de la Comisión, Ramiro Angulo, ha apuntado que en los próximos meses se continuará con el seguimiento detallado de la evolución de recursos y demandas; así como con el análisis de la aplicación de las medidas adoptadas para conocer si es necesario poner en marcha nuevas actuaciones. Además, Ramiro Angulo ha resaltado el estado de las infraestructuras que está impulsando el Ejecutivo andaluz a través de los distintos Decretos de Sequía, destacando que el cuarto decreto “incluye medidas que permitirán incorporar nuevos recursos, tanto procedentes de sondeos existentes, como aguas regeneradas y la aportación de más agua desalada”.