Patrono de honor, director y uno de los responsables de que el Museo Internacional de Arte Belenista sea una realidad

El mundo del belenismo se encuentra de luto desde que el pasado viernes 27 de enero se diera a conocer el fallecimiento de Antonio Bernal González, patrono de honor, director y uno de los responsables de que el Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina, que ha muerto después de luchar con todas sus fuerzas contra una larga enfermedad.

Nacido el 9 de agosto de 1955 en Arcos de la Frontera, Cádiz, Bernal ha sido uno de los mayores impulsores del belenismo gaditano, siendo miembro de la Asociación de Belenistas La Adoración de Arcos de la Frontera desde 1992, y uno de los responsables de que el Museo Internacional de Arte Belenista se convirtiera en una realidad en Mollina, gracias al encuentro fortuito que en 2006 hubo entre este gran maestro belenista arcense y Antonio Díaz y Ana Caballero, presidente y vicepresidenta de la Fundación Díaz Caballero.

En 2017 recibió el Trofeo de la Federación Española de Belenistas y en 2020 fue galardonado con el Premio Andalucía de Belenismo, otorgado por la Federación Andaluza de Belenistas, distinciones otorgadas en reconocimiento a su trabajo en la dirección y coordinación de numerosos montajes y exposiciones; por su labor en la difusión del arte belenista, y su aportación y esfuerzo para hacer realidad este espacio cultural.

Bernal es el impulsor de uno de los belenes monumentales del museo, ‘La Cueva’ que ocupa una sala de 12 por 12 metros que simula una gruta, en la que el espectador se adentra y puede ver a través de diferentes ventanas ocho escenas Evangelio en torno al nacimiento y la infancia de Jesús.

«Acompañamos en su dolor a su familia, su mujer, María Candelaria, hijos y nietos y demás allegados. No hay palabras para definir la inmensa tristeza que tenemos por la pérdida de nuestro gran amigo, con quien hemos vivido tantos buenos momentos y tantos viajes por esa gran pasión que compartimos: el belenismo. Gracias a él hemos podido levantar este museo y convertirlo en el refugio de un arte efímero que sin este espacio se hubiera perdido», subrayan Antonio Díaz y Ana Caballero.

«El belenismo pierde hoy a uno de los mejores belenistas de España y del mundo. Su gran pasión se ha podido ver en todos y cada uno de los trabajos que ha realizado a lo largo de su trayectoria. Ha sido un honor y una tremenda suerte que nos encontráramos con él hace ya 17 años», inciden desde la Fundación Díaz Caballero.