El punto álgido vino acompañado por un trío de voces que entonaron la ‘Embajá’ y el acompañamiento del sonido de los Campanilleros

En una atmósfera cargada de devoción y tradición, María Ábalos Garrido tomó la palabra en la Parroquia de Santa Ana en Archidona el pasado sábado 17 de marzo, para pregonar la llegada de la Semana Santa con una mezcla de sentimiento y fervor religioso. Antecedida por la intervención de la Banda de Música Maestro José Galán de Archidona y la presentación de Antonio Nuevo Garcés, pregonero del año anterior, Ábalos se erigió como la nueva voz que daría inicio a los actos de una de las celebraciones más emblemáticas de Archidona.

«Ha llegado el momento de que otros tomen el testigo y pregonen nuestra Semana Santa», con estas palabras, Nuevo Garcés pasó el relevo a Ábalos, marcando el inicio de un pregón que sería recordado por su intensidad y originalidad en torno a una festividad que trasciende las barreras de la fe.

María Ábalos no solo evocó la Semana Santa desde su perspectiva personal, recordando con nostalgia los momentos de su infancia vinculados a estas celebraciones, sino que también hizo un llamado a la universalidad de la Semana Santa, una festividad que, según sus palabras, «independientemente de nuestra procedencia, sexo, ideología, etc., todos participamos».

El punto álgido de su intervención vino acompañado por un trío de voces que entonaron la ‘Embajá’, un canto que simboliza la transmisión de valores y tradiciones a través de la voz de tres generaciones distintas, y el acompañamiento del rítmico sonar de las campanas de los Campanilleros. Este momento no solo subrayó la importancia de la tradición y la continuidad en las festividades de Semana Santa, sino que también sirvió como un recordatorio del rico tejido cultural que simboliza la Semana Santa en Archidona.

María Abalos culminó su pregón con una entrega emocional de sus palabras y su devoción al Dulce Nombre de Archidona, anticipando una Semana Santa que promete llenar las calles de Archidona con luz, color y una profunda sensación de pertenencia y fe compartida.

Su mensaje resonó entre los asistentes, dejando en claro que la Semana Santa de Archidona es más que una celebración religiosa; es una expresión de la identidad cultural y un punto de encuentro para toda la ciudadanía, reafirmando una vez más la relevancia de estas tradiciones en el tejido social y espiritual de Archidona.