Todo el pueblo se había reunido en Villa Ascensión para escuchar las palabras de Marta Sanz, pregonera de la Feria de la Vendimia 2015.

Fue una noche de mujeres, pues pregonera y presentadora lo eran. Inmaculada Jabato, ocupó esta vez el puesto de presentara, ocasión que aprovechó para recordar que haya en 1994 fue ella quien tuvo la oportunidad de pregonar. Fue ella quien rompió el hielo y quien mejor definió a Mollina “una tierra con olor y color a vino”. Una tierra que el pasado fin de semana acogió su feria donde se dan cita: las artes plásticas, la música y, como no, el vino.

La noche del viernes fue como dijo Eugenio Sevillano, alcalde de Mollino, una cita para el vino, las letras, la cultura y el pregón. Un pregón, en el que Sanz rememoró de donde viene su unión con el vino. Para ello se traslado a su juventud. Explicando entre risas que con tan solo 16 años probó el vino, noche aquella donde bebió mucho vino de Moriles, que no de Mollina.

El siguiente recuerdo vino enlazado a la figura de su esposo y a una visita a una bodega, donde aprendió a ver al vino como un ser vivo que, por qué no, también duerme.

Sin embargo, la persona que más la une al vino era su abuelo Ramón, un hombre que según Sanz contó, probó el vino con 65 años. Fue ese preciso momento cuando Ramón bebió su primer trago de vino cuando se lamentó por no haber probado antes ese “vicio y placer de la vida”. Desde ese día, a Ramón no le faltó su copa de vina, costumbre que su familia ahora atañe a su longevidad, pues el Abuelo Ramón murió con más de 90 años. Una larga vida, unida a la abstemia de 60 años con la alegría de beber vino en sus últimas décadas.

Una feria no puede existir sin su pregón, pero tampoco sin un cartel que la anuncie a todos los mollinatos y a todos los municipios vecinos. Este año, Rubén Fernández fue el encargado de pensarlo y diseñarlo. Este joven artista sevillano pintó a una musa adornada con uvas y vino logrando representar en una sencilla imagen toda la esencia de la vendimia de Mollina.

Una noche de vino y mucha cultura que el alcalde aprovechó para anunciar que desde el ayuntamiento están trabajando para la creación de una Asociación Bodeguera “para impulsar y dar a conocer el vino de Mollina para el bien de nuestro pueblo”. Un anuncio que no pudo darse en mejor día, pues como Sevillano recordó, este año se ha visto reducida en “cantidad, pero no en calidad”.