La Real Colegiata de Santa María se ha convertido en un escenario de excepción para la cultura en Antequera. Esta semana se han vivido varias noches mágicas de música con diferentes actuaciones que han contado con un fondo único y emblemático protagonizado por la patrimonial fachada renacentista que ha cambiado de color según la ocasión.

La voz de Alba Chantar acompañada por Astrea Quintet hicieron las delicias de los asistentes en una nueva apuesta cultural en las noches de verano de Antequera por la ópera y la zarzuela.

El viernes la ciudad rindió homenaje a la figura de La Niña de Antequera con un concierto tributo conducido por Pedro Gordillo que llenó de gran ambiente la Plaza de Santa María en una novedosa e interesante iniciativa musical del área de Cultura.

Por último, el sábado volvió la Noche Flamenca de Santa María que celebró su trigésimo quinta edición. Otra cita veterana en la ciudad que esta vez contó con Vicente Soto, José Canela y Lela Soto al cante; y el Cuadro Flamenco de Carmen Camacho al baile.