Hoy es un día grande para todos los necesitados no solo de cariño, de felicidad, o de amor, si no de los que pasan en verdad hambre, porque con las ayudas que le dan, tras llevar algún tiempo en el paro, no les llega apenas para nada.
Y es un día grande para los necesitados, porque se ha puesto en marcha un plan de recogida de productos de alimentación, en la entradas a los supermercados a cargo de los voluntarios y con destino al Banco de alimentos. Y tengo que decir, porque si cayo reviento, que yo como todos los voluntarios debemos felicitar a todos los ciudadanos que hayan participado con mayor o menor cantidad según sus posibilidades, en la ayuda a los más necesitados.
También quiero resaltar la aptitud positiva de las personas en cuanto a la solidaridad para los que tienen menos. Esa aptitud que les honra y que tanto bien les hace, son signos de conocimiento y de comprensión, en definitiva de ayuda al que más falta le hace. Y hoy he aprendido a valorar el gran corazón que tienen todos los que se sienten con la satisfacción de haber colaborado y junto a esos otros casos de no haber podido colaborar, (no porque no quieren, sino por que no pueden), a todos ellos también, decirles muchas muchísimas gracias.
Autor: Manuel Hidalgo