Desde el Sur del Torcal, por Alonso Martín

Como cada año, ‘Febrerillo el loco’ con el cambio climático aún resulta más loco. Días de calor, noches de frío. Y en espera de esas lluvias tan necesarias pero, a pesar de todo, los almendros se visten de flores, dando esa bonita imagen al Sur del Torcal.

Hoy nuevamente doy un paseo por mis recuerdos, los más bonitos de la vida, ‘la niñez’, el ser inocente de lo que te rodeaba y disfrutar de tus juguetes en muchos casos nos autoconstruimos nuestros propios juguetes, como por ejemplo ‘el caballito de caña’. Luego la época de la juventud también es hermosa, pero ahí empieza lo de “estoy tan acostumbrado a perder que cuando gano me enfado” o “aquello del bueno el feo y el malo”, título de una famosa película del oeste.

En todas las facetas de la vida, independientemente de la política que lo gobernara, existió el buscar el feo y el malo. Fulanito coge mejores cosechas que tú, fulanito es mejor ganadero, mejor mecánico, mejor panadero que tú. Es verdad que las comparaciones son odiosas, la gente de un mismo oficio solían estar hasta negarse la palabra lo que cuento lo hemos vivido, pero no trato de llevarlo a términos generales, en la viña de Dios existe de todo.

En los tiempos tercermundistas que nos tocó vivir, existía la cara de la solidaridad vecinal. Estaba claro que una mano no se lava sin la otra. Fijarse que puede resultar increíble cuando se llevaban enfermos en camillas por las Escarihuelas hasta llegar a Antequera a hombros de cuatro personas pero la cola de vecinos para turnarse era interminable.

Cuando llegó nuestro sistema actual, nuestra constitución llegó el asociarse para ser más fuertes. Gremio de ganaderos, olivareros, industriales, trabajadores, etc. 

En principio nos ilusionaba y en muchas casos fue muy positivo, pero hoy cuando los agricultores y ganaderos exponen los motivos que como todos padecemos lo que le queda es llamar la atención con sus tractores. Diré sin nombrar el santo, si el milagro, palabra de políticos. Se va a agilizar la burocracia, promesa ofrecida en varias campañas electorales, se va a controlar mediante ley de cadenas alimentarias para no producir pérdidas, agricultores, etc.

Esto también se ha prometido en varias campañas electorales, por lo tanto los problemas se conocen, pero no se solucionan.

Y se organizan independientemente de sindicatos agrarios, visto por medios de comunicación, las hileras de tractores por los pueblos de nuestro país han sido gigantes pero son tantos los problemas, tanto en agricultura como en ganadería, parece ser que técnicos urbanitas que no saben distinguir el turco del borrego, nos mandan las normativas para aburrir el gremio. Mientras tanto, voto municipal, voto andaluz, voto nacional y voto europeo. ¿Quién defiende de verdad al campesino?

Estarán de acuerdo que ni el ordenador, ni la inteligencia artificial no dan ni leche ni aceite. Seguiremos hablando del campo, gracias.