El mantón de manila es una prenda muy característica y querida por el mundo del folclore en España, sin embargo, y al contrario de lo que pueda parecer, sus orígenes se remontan muy lejos. Tal y cómo esclarecen distintos archivos históricos, el mantón tiene su procedencia en China, pero, como en toda historia llena de contradicciones, su denominación proviene de Manila, capital de Filipinas, por ser punto de partida de las rutas comerciales en la dorada época imperial española.

Sus minuciosos bordados y su delicado tacto pronto llegarían a España, dónde se convertiría en uno de los complementos por excelencia entre la burguesía y la clase alta del siglo  XVIII.

Estas piezas artesanas, bordadas principalmente con motivos florales y naturales, también consiguieron cautivar el gusto de las mujeres del pequeño municipio de Villanueva del Trabuco, dónde desde tiempo de antaño, guardan un cariño especial a esta prenda tan característica de la cultura andaluza.

Tanto es así que el pasado 20 de agosto la localidad acogió un desfile-concurso de mantones de Manila para poner en valor la importancia que tiene este tesoro textil en el pueblo y entre sus vecinos. Así, durante la jornada, se pudo disfrutar de una gran variedad de mantones confeccionados provenientes de distintas partes del mundo.

Gracia María Paneque, presidenta de la Asociación Amas de Casa ‘Virgen del Puente’ y una de las impulsoras de la actividad, relata que el mantón de manila es parte de la esencia y la seña de identidad del pueblo. “Hay muchas mujeres del municipio que se dedican a la confección de este tipo de mantones , bordando los flecos a mano”.

Todos esos mantones, que han ido pasando de generación en generación entre nietas y abuelas, pudieron ser visibles en el gran desfile organizado por la Asociación, dónde se quiso reconocer el trabajo y el arte de todas aquellas mujeres invisibles que cambiarían la historia de la confección en nuestro país. 

Cada mujer llevaba sobre su hombro una historia, porque cada mantón conserva su propia historia”, comenta Gracia, haciendo hincapié en el mantón vencedor del concurso, que tenía, ni más ni menos que 160 años. “Era un mantón del siglo XIX de la maestra doña Carmen, que era la mujer del médico de aquí del pueblo”.

A través de este tipo de iniciativas, las componentes de la Asociación buscan brindar la “importancia que se merece a la mujer rural”. Cada año, desde el grupo de vecinas organizan diferentes actividades en torno a este día, así como el 8 de marzo, para desempolvar las funciones ancestrales que las mujeres del municipio realizaban y a las que pocas veces se les daba el reconocimiento que merecían.

Sin ir más lejos, el año pasado, las vecinas hicieron un acto benéfico para recaudar fondos dedicado a la revista española, ensalzando la figura de grandes mujeres de la historia de España como Lola Flores, Carmen Sevilla o Paquita Rico. “Nos caracterizamos y cada una interpretamos un papel, algunas de Bárbara Rey e incluso de Lina Morgan”, explica. 

Además de recaudar fondos en actos con motivo benéfico, desde la Asociación cuentan que este tipo de iniciativas contribuyen a acercar ese arte a los más jóvenes y hacer que las tradiciones y corazón de los pueblos no se disuelvan con el tiempo. “Fue emocionante ver cómo en el desfile había muchos jóvenes luciendo viejos mantones de sus abuelas, de alguna forma, es una manera de acercarlos un poco a nuestros orígenes. Eso es lo más importante”.