El municipio malagueño celebra la décimo quinta edición del Festival Internacional del Cante de Poetas

En la actualidad los más jóvenes participan en las batallas de gallos a través del hip hop. Una modalidad improvisada cuyas raíces se asientan en el cante de poetas. Uno de los festivales más importantes de cante de poetas a nivel internacional es el de Villanueva de Tapia, que este año celebra su décimo quinta edición.

“Es un festival de poesía. Es un festival que pone en valor la tradición oral. Artistas que improvisan encima del escenario en decima espinela, quintilla, también en cuarteta los gallega, pero en versos octosílabos», subrayó la alcaldesa de Tapia, Encarnación Páez, quien hizo hincapié en la importancia de mantener este festival en tiempos de crisis «porque la cultura en tiempo de crisis sufre varapalos impresionantes cando la cultura alimenta el espíritu y debe favorecerse siempre». 


El XV Festival Internacional de Cante de Poetas de Villanueva de Tapia comenzará el 17 de julio con ‘El rincón del carpintero’ que inauguran los poetas locales. Gerardo Páez, el carpintero, quien participo en festivales de Cuba, Puerto Rico, Canarias… fue el propulsor del festival. 

Hasta el 19 de julio la mágica de la improvisación se dejará sentir en este municipio malagueño. Esta edición también contará con una exposición fotográfica de Jesús Ropero, que hace una retrospectiva de los quince años de festival, en el que se dan cita poetas de Puerto Rico, México, Cuba, y Colombia. Así como de Canarias, Galicia, Cantabria, Murcia y Andalucía.

Villanueva de Tapia espera unas 1.000 personas por día. “Es un festival que recibe mucha gente de fuera. Es económicamente muy importante para el pueblo para bares, restaurantes y para el alojamiento. Y también la promoción del pueblo a través de la cultural, Villanueva de Tapia ya es un referente a nivel internacional, algo muy importante siendo un pueblo tan pequeñito”, dijó Páez.

“A veces ponemos a prueba a los poetas. Por ejemplo con el pie forzado, que es una técnica de Puerto Rico, mediante la que se le da una frase y tiene que terminar su décima con esa frase. A veces se le piden frases al público o se le pide un tema. Es una improvisación en directo no hay nada aprendido”, concluyó Páez.