La Asociación Casas de Asís de Antequera solicita ayuda para poder atender sus necesidades básicas a la espera de los Servicios Sociales

La Asociación Casas de Asís de Antequera está solicitando colaboración para ayudar a una persona mayor del municipio que lleva alrededor de cinco años sin luz ni a gua corriente en su vivienda. Una situación que se agrava por el hecho de que vive completamente sola.

«La luz del farol de la calle, que por suerte para él se encuentra delante de su vivienda, y la fuente de agua que existe cerca, han sido sus mínimos suministros durante esta etapa de su vida. Aunque siempre va con la sonrisa por delante, creemos que en pleno siglo veintiuno, esta persona no se merece vivir así», ha lamentado el presidente, Ángel Guerrero.

Desde finales del pasado año, los miembros de la organización realizan visitas a domicilio de forma diaria a los usuarios dentro de su servicio de mediación social y atención integral para mayores con el objetivo de «obtener una visión directa y completa de la situación real que atraviesan». De hecho, gracias a ello, han sido conocedores de este caso que les ha parecido «increíble» y que ya han trasladado a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Antequera.

Mientras se soluciona el «entramado burocrático» para dar respuesta a la situación de este hombre, la asociación se ha movilizado por su cuenta para captar fondos económicos con los que restablecer y atender sus necesidades, tales como las deudas existentes en cuanto a facturas, los costos del alta de luz y agua e incluso la reparación de las conducciones, que se encuentran completamente «inservibles», al haber estado tanto tiempo en desuso.

Según han calculado, el presupuesto necesario para llevar a cabo esta actuación inicial rondará los 1.000 euros, cantidad que esperan alcanzar en estos próximos días «con la voluntad de todos».

Aun así, quedaría por delante la tarea más complicada, que es «educarlo» para que de aquí en adelante se haga responsable de los nuevos gastos. Ese será el empeño de la asociación, que seguirá a su lado «como hasta ahora», prestando su servicio de garantía alimentaria y mediante sus talleres de limpieza e higiene.

«El tener contacto todos los días con alrededor de 300 personas, que son las que atendemos a diario, nos transfiere esta ventaja, la de conocer sus realidades y la de poder trabajar con todos ya que les hacemos ver que para mantener nuestro servicio se tienen que esforzar en otros aspectos de su vida que quizás tienen descuidados o ayudarles en otros en los que les pueden faltar conocimientos para poderlos realizar», ha concluido Guerrero.