Tras otra laboriosa victoria en liga sumada en una cancha de las dificultades como la gerundense de Bordils, el Conseravs Alsur volvía a casa tres semanas después y lo hacía para medirse a los manchegos del BM. Alarcos en otro de esos partidos que se presumían igualados y marcados por detalles. Los antequeranos cada vez más metidos en la competición y cada vez más cercanos en la obtención de su sueño, la permanencia, seguían dando muestras de un desparpajo atípico en una liga competitiva donde las haya con equipos de potencial a los que el cuadro antequerano no estaba perdiendo la cara en ningún momento, todo ello fruto del trabajo, de la continuidad año tras año de la misma base de equipo y del acierto en las incorporaciones realizadas en la presente campaña. Ante los hombres de Javi Márquez el cuadro antequerano comenzó huérfano de sensaciones lo que provocó que un oponente con nombres de calidad contrastada en sus filas marcara con claridad las directrices del partido en la primera mitad. Los desajustes defensivos y la falta de ideas en ataque propiciaron que Alarcos incluso pasado el ecuador del primer tiempo doblara en el marcador a los de Lorenzo Ruiz (5-10), lo que hizo encender las alarmas pero las soluciones no terminaron de llegar antes del descanso a pesar de que se redujera un tanto la diferencia (11-14). La respuesta antequerana llegó tras el descanso con un cambio de actitud notorio, recuperando el equipo su potencial defensivo lo que dio alas a la portería con un Fernando Torres que también aportó su granito de arena, el ataque posicional mejoró sus porcentajes con un Alberto Castro que entró en juego mientras que el contraataque también mostró su mejor versión, todo esto llevó a que el Conservas Alsur pasara literalmente por encime de su rival endosándole un parcial de 16-5, que sólo pudo maquillar un poco Alarcos cuando el equipo bajó su nivel de concentración.