El alumnado de los institutos públicos de Educación de Secundaria de Antequera han secundado mayoritariamente la huelga a la que estaban convocados este miércoles, para protestar por los exámenes de final de etapa, conocidos como reválidas, de la LOMCE. No ha tenido en cambio prácticamente seguimiento por parte de sus compañeros en los dos centros privados en los que se imparten estudios de ESO y Bachillerato.

«Hoy ha habido prácticamente el mismo número de alumnos que el resto de los días», han asegurado a Las 4 Esquinas desde la dirección del Colegio María Inmaculada. También en el Colegio San Francisco Javier La Salle Virlecha ha habido «total normalidad».

De los centros públicos, donde más se ha secundado la huelga ha sido en el IES Pintor José María Fernández, alcanzando un 95% del alumnado; seguido del IES José María Espinosa, al que sólo han acudido hoy a clases en torno a un 15% de los matriculados; mientras que de Los Colegiales han participado en los paros el 75% de los escolares.

Manifiesto
En torno al mediodía, algo más de un centenar de jóvenes se han concentrado en la plaza Castilla, para mostrar su disconformidad con esta ley, acompañados de algunos padres y madres y representantes del PSOE, Izquierda Unida, Podemos y Equo.

Aseguran que las pruebas «pretenden dificultar el camino de nuestra formación» y que «cada vez seamos menos personas con una formación específica, de manera que seamos más fáciles de manipular en el futuro», según su manifiesto leído en la protesta.

Los estudiantes lamentan que se diga que esas pruebas tienen como fin mejorar la calidad educativa, pero se pongan en marcha precisamente tras los recortes que se han hecho en la inversión destinada a esta materia.  Además no comprenden que unos exámenes tengan tanto peso y no más la formación que han recibido durante el curso académico.

En su manifiesto también han criticado el sistema «3+2». Es decir, pasar de los cuatros años del grado universitario más el máster para especializarte a «imponer tres años de carrera y dos años de máster», cuyo gasto de matrícula en algunos casos es más del doble que el grado.

Otros aspectos del sistema educativo que también consideran que habría que modificar es el aumento del profesorado, la creación de asignaturas demandadas por los alumnos de Bachillerato, de cara a su formación superior, o los continuos cambios en los libros de texto, aumentando así el gasto de las familias.

«Están decidiendo por nosotros y ni siquiera nos tienen en cuenta», han subrayado sobre una ley de la que han pedido que se cambie por otra a la que se llegue con un mayor consenso y que han calificado de «elitista» y «excluyente para todos».

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