El alcalde de Fuente de Piedra confía en que el nuevo pozo cuente con cantidad suficiente para todo el pueblo y permita para finales de año devolver el abastecimiento a todos los vecinos

Los vecinos de Fuente de Piedra sienten ilusión y esperanza por partida doble. Porque su municipio no solo es de los menos afectados por el Covid-19 en la comarca de Antequera, sino que en medio de plena pandemia, están cada vez más cerca de volver a poder beber del grifo tras más de 3 años continuados con problemas de abastecimiento y agua no apta para el consumo. “Por fin todo el trabajo se está materializando”, cuenta Siro Pachón, que desde que fue nombrado alcalde del municipio ha tenido como prioridad dar solución al “mayor problema de Fuente de Piedra”.

Tras mantener contacto y reuniones con todas las administraciones para agilizar el problema y buscar una solución a corto o medio plazo, se “consiguió el compromiso de la Junta para realizar un nuevo sondeo”, explica Pachón, quien aclara que se ha logrado en menos de un año y que ha coincidido en pleno Estado de Alarma.

Actualmente el pueblo se suministra mediante un pozo contaminado de cloruro que se encuentra en la sierra. Por ello la nueva captación que se está realizando en el Polígono Industrial permitirá saber si hay calidad y cantidad de agua porque “no solamente es importante la calidad del agua-el que sea apta o no para el consumo- sino también que haya bastante cantidad para poder abastecer a todo el pueblo”.

Sin embargo, según los estudios, no hay agua potable en todo el casco urbano del municipio, por lo que prevén con total seguridad que el agua que encuentren estará contaminada de nitratos. Es por ello que una vez que conozcan los resultados, barajarán la posibilidad de instalar una planta de tratamiento que haga potable esa agua, proyecto que el Ayuntamiento ya ha presentado a Diputación.

A estos dos proyectos fundamentales para conseguir la potabilidad del agua, se sumarán en el futuro varias obras municipales para mejorar la red de abastecimiento de agua y para ampliar los actuales depósitos para tener más presión y más reserva de agua.

Y es que aunque siguen manteniendo que la solución definitiva para desabastecimiento de agua en Fuente de Piedra y en el resto de la comarca es el trasvase del Pantano de Iznájar, tienen fe de que los trabajos del nuevo sondeo, que comenzaron el pasado 4 de mayo y que tendrán una duración de dos meses, den buenos resultados y a raíz de ahí puedan ejecutar el resto de obras y cubrir la urgencia que tiene ahora el municipio. “Nuestro objetivo es que a lo largo de este año se lleven a cabo todas estas actuaciones y tengamos ya agua potable, pero sabemos que es un problema que no se puede solventar en un periodo breve de tiempo por la complejidad de las obras y los trámites necesarios. Aun así, no vamos a parar de trabajar hasta que consigamos agua potable”.

Porque no hay que olvidar que Fuente de Piedra está sin agua y en confinamiento. A partir de que se declaró el Estado de Alarma “nos vimos obligados a cambiar la forma de reparto de agua potable con los camiones cisterna para que los vecinos salieran lo menos posible y evitar aglomeraciones”. De dos días en semana y en puntos concretos, se ha pasado a realizar el reparto cuatro días en semanas y en por todas las calles de pueblo. Además, están repartiendo a domicilio agua embotellada a personas mayores de 75 años “ya que entendíamos que eran las personas más vulnerables”.

Porque el abastecimiento de agua ha sido un problema más añadido a esta crisis sanitaria, pero ambas problemáticas parecen estar más cerca de terminar.