Tras tres empates consecutivos y no conocer todavía la victoria en lo que llevábamos de 2015, el Antequera C.F. recibía la visita dominical del colista en «El Maulí». Un At. Melilla acostumbrado a ponerlo siempre muy díficil en sus comparecencias en feudo antequeranista venía a mostrar el grado de mejora efectuado por un once, el de Juan Carlos Cuevas al que el triunfo le resultaba poco menos que fundamental de cara a no caer, prácticamente y de nuevo a puestos muy cercanos a los de descenso con lo que de preocupación tal hecho significaría en un conjunto con demasiada inestabilidad deportiva fraguada, básicamente, por la falta de continuidad de resultados desde el comienzo de liga.

Para colmo males y pese a la total conciencia del equipo fueron los visitantes los que mejor dispuestos sobre el rectángulo de juego en la primera mitad merodearon con más nitidez los acercamientos hacia los dominios del área antequerana aunque si que es cierto sin peligro ni profundidad. Por su parte el cuadro local demasiado presionado quizás y falto de la serenidad que necesitaba tenía innumerables problemas para encontrar acciones de peligro, afortunadamente y cuando el cerrojo a la primera mitad se echaba un lanzamiento de falta sobre el área melillense permitió a Maero peinar hacia la posición de Fran que soltó un impresionante disparo al que David nada pudo hacer (M.38).

En la reanudación salió más convencido el once blanquiverde de la necesidad de romper el partido marcando mejor los tiempos a la hora de buscar más posesión y no conceder espacios a su rival, en todo caso tuvo que se Soto quien salvar bajo palos el posible empate a lanzamiento de Melik (M.63). Con todo el Antequera C.F. no se amilanó encontrando la tranquilidad que necesitaba haciendo el segundo gol, el de la tranquilidad, tras un balón servido por Juan Pedro para que Marcos lo enviara al fondo de las mallas y cerrar así la necesaria victoria.