Gran victoria antequerana en Barcelona

De difícil devenir liguero podríamos seguir definiendo la temporada que está marcando el trayecto del Conservas Alsur en la DHP este año. Un equipo, el antequerano que desde el principio de ejercicio liguero no ha sido capaz de marcar distancias por la zona baja de la tabla lo que le ha hecho perder cierta energía en buscar otros objetivos más acordes con la calidad de una plantilla de nivel a la que le ha ido pesando especialmente un inicio de liga, allá por el mes de Septiembre demasiado dubitativo. La semana venía dada por dos choques en fuera de casa ante otros dos de los pesos pesados de la competición, uno de ellos, el intersermanal y aplazado choque en su día ante el BM. Alarcos manchego y otro rindiendo visita a la Ciudad «Joan Gamper», para medirse al filial barcelonista. En ambos casos partidos muy complicados, en buena medida porque la trayectoria fuera de casa que durante todo el año venía marcando el equipo de Lorenzo Ruiz, no estaba siendo especialmente boyante habiendo sumado sólo tres puntos en diez salidas. Las buenas sensaciones de Ciudad Real contrastaban un poco con los resultados de la jornada que habían dejado al equipo, prácticamente, a un punto del descenso lo que añadía más tensión si cabe a un duelo que dejaba ausencias importantes como las de Fernando o Juan Palomino, por diferentes motivos. Cierto es que el equipo engrasó desde el inició bien la maquinaria y amparado por una defensa de consistencia y un Diego Moyano brillante en la defensa del marco puso las primeras distancias en el marcador lo que provocó la alerta en el banco local. Ni los cambios en el “siete” en cancha ni los defensivos surtieron efecto en un equipo que llevaba casi dos años de no perder en casa marcando ya al descanso una solvente renta en luminoso los antequeranos que dominaban 9-15. En la reanudación el partido se abrió más si cabe a un duelo fraticidad de ataques del que el cuadro antequerano salió mejor parado y gestionó mejor. Hasta incluso hasta con defensa 3:3, y a la desperada se encontró un cuadro antequerano que terminó arrollando a un rival que consciente de su inferioridad tuvo que claudicar ante el buen hacer de su rival.