Tres victorias consecutivas e invicto en 2014, parecían querer dar como a una tregua en esa lucha entre lo deportivo y lo institucional que anda viviendo el Meridiano Antequera desde hace algunos meses y que no acaba de ver la luz. Una realidad desde la que tratan de ausentarse una plantilla que volvía al “Argüelles”, para dilucidar dos puntos de valor ante un rival de peso en la competición caso del Teucro gallego, un clásico del balonmano español que sacó los colores en la ida a los de Eduardo Izquierdo hasta el punto de infringirles una derrota de once tantos en la primera vuelta, un hecho similar que se volvió a repetir esta vez en suelo antequerano, con un cuadro pontevedrés, desde el comienzo más asentado, con las ideas más claras y dejando ver que venía a por los puntos máxime después de comprobar los desajustes en defensa exhibidos por un rival que aunque fue a remolque en el primer cuarto (6-8), no parecía querer entregar el partido como en realidad se apreció posteriormente y hasta el descanso (12-19).

No cambió gran cosa en la reanudación el duelo, yéndose el hueco hasta los onde goles (16-27), momento en el que salió a relucir el orgullo de los de Eduardo Izquierdo que amparados en la bajada de brazos de su rival protagonizaron una reacción sin premio, llegándoles las fuerzas hasta poner el luminoso en un 23-27, para después volver el partido a su dinámica previa.