Al final celebración en el vestuario antequerano

Un casi intratable Conservas Alsur en su vuelta a Plata en la presente temporada se enfundaba un histórico maillot de líder balonmanístico al término de la pasada jornada y venía a defenderlo este pasado en el feudo de uno de esos equipos que quizás al principio de liga no estaba señalado entre los favoritos a buscar plaza en el grupo de arriba aunque bien es cierto que con el paso de las jornadas sus números le han hecho llegar a esta parte del campeonato pudiendo ser claramente definido, junto a los antequeranos, como dos de los equipos sorpresa y que instalados en lo más alto de la clasificación pudieran aspirar a todo en función de saberse acompañados también un poco por la fortuna que viene también a ser un hecho con un valor añadido en la liga en la que es de dominio contrastado la gran cantidad de partidos que terminan cerrándose con ventajas mínimas en el último suspiro de estos. Ni un parcial inicial de 3-0, para los cántabros mermó la capacidad de confianza de los antequeranos que con un ambiente hóstil para sus intereses se cerraron el banda en torno a un sólo objetivo comenzando a funcionar un engranaje que tenía una base sólida que no era otra que el de la intensidad defensiva. Un 1-6, de parcial, ahora a favor, resolvió para a partir de ese momento no dar tregua a su rival que no fue capaz de recuperar opciones ni en el marcador ni en el juego. El 8-11, del descanso era sintómatico de que defensa y portería habían rallado a un gran nivel.

En la reanudación el juego antequerano se siguió imponiendo. Un 14-20, al ecuador de este periodo dejó casi visto para sentencia un chqoue en el que de nuevo y en la faceta, también ofensiva, volvió a destacar un en vena Alberto Castro que rompió con sus cambios de ritmo a la defensa local. Un último intento por aminorar diferencias permitió maquillar un tanto el marcador para los de casa que volvieron a ver pasar por casa a un líder inexpugnable.

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