Cada mañana, andando o paseando, podemos, al mismo tiempo de ejercitarnos físicamente, observar el paisaje, la naturaleza y todo lo que nos rodea. Así mismo podemos comprobar los nuevos adelantos que van surgiendo en el conjunto arquitectónico de nuestra ciudad. Como son las nuevas calles, plazas, fuentes, también  pisos, chalet y hasta barrios enteros. Todo esto, el hombre, lo ha ido construyendo de acuerdo a unas normas y tratando de adaptarlas al terreno y a su entorno, para así poder realzar su belleza. Pero hay gente que no está de acuerdo, no están de acuerdo con nada, ni con nadie o sea ni con ellos mismos. Y a estos los llamo yo gamberros. Porque vamos a ver, ¿Por qué han tenido que romper la terminación de piedra tallada que estaba en lo alto de unas columnas que forman parte de un amurallado bajito situado en calle Alhambra de Granada (a espaldas del cementerio de Antequera)? ¿Que ganan con destruir, de su entorno, lo que está bien hecho? Desde luego es que ya no se respeta nada, a donde vamos con esa actitud. El que haya sido, debería arrepentirse y volver a colocarlas en su sitio, de propia voluntad. Sería un paso para no sucumbir como persona.

1 Comentario