Tras el gran objetivo logrado el último fin de semana en su viaje a Vigo y del que resultó ganador de su enfrentamiento ante Octavio y a falta de cuatro jornadas para la conclusión, los deberes para el Meridiano Antequera estaban concluidos con el objetivo logrado y la satisfacción y la autoestima, lógicamente, reafirmados. Este tramo final de liga, intascendente a efectos de clasificación, si que iban a permitir al equipo volver a mostrarse en plena esencia y evidenciar esa tranquilidad en su juego que quizás en momentos puntuales de la segunda vuelta no se ha podido ver en buena medida motivado por la presión y las necesidades de alcanzar cuanto antes la cifrá mágica de los veinte puntos.

Otro histórico como Alcobendas visitaba el «Argüelles», este pasado fin se semana en un partido en el que los de Quino, tras el intercambio inicial de goles habitual volvieron a cimentar en su buen hacer y la continuidad de su juego. Desde el 6-3, tomaron ya una renta que jamás sus rivales pudieron reducir a pesar de los intentos siempre baldíos en los que siquiera los cambios en el sistema defensivo daban resultado a pesar de la efectividad de Manu Catalina en ataque o la labor en portería de Carlos Calle.

Tras el 14-11, del descanso en la segunda mitad el Meridiano siguió con su despliegue de recursos en ataque poniendo un 24-18, que finalmente quedó maquillado hasta el 26-23 final.