Juanma Cabrera intentandoa rmar el brazo ante la muralla defensiva o9nubense

Tras un paso espectacular por la primera vuelta de competición en la que sólo se dejó un punto por el camino, con el añadido de haber sabido sufrir en varios de los partidos terminados con victoria, como sin ir más lejos el protagonizado el anterior fin de semana ante Maracena, el BM Los Dólmenes volvía de nuevo a ejercer de local en el duelo que abría la segunda vuelta de competición, uno de esos partidos, a priori, asequibles, como es el caso del ilustre en la categoría PAN Moguer que no andaba atravesando su mejor momento en la presente campaña aunque su resultado de las semanas previas con victoria fuera de casa le había insuflado suficientes nuevas y positivas sensaciones de cara a pensar en que la permanencia, con todo lo que queda por delante, pudiera estar un poquito más cerca.
De hecho los inicios del choque mostraron a un cojunuto onubense bien trabajado y con cuatro antequeranos en sus filas (Gonzalo, Podadera,Álex Jiménez y Javi González), logrando marcar la pauta del primer tiempo durante bastants minutos. Un equipo antequerano excesivamente relajado tuvo que esperar a los diez últimos minutos del primer acto para sentenciar y marcharse a vestuarios marcando una diferencia (18-12), que a la postre supo administrar posteriormente.
En la reanudación el ataque antequerano mostró su mejor nivel con Adrián y Xavi Túa a un inmejorable nivel, pero en defensa se continuaban dando muestras de fragilidad lo que motivó que su rival redujera (28-25), con posesión y amparándose en una doble exclusión y descalificación de Juanma Cabrera, aunque en todo caso el equipo tiró de oficio para terminar ganando y haciendo valer la distancia marcada antes del descanso.

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